Desde Caixabank en Navarra no se han precisado cifras, si bien afirman que el plan de reestructuración busca reforzar la eficiencia y la competitividad en el mercado. Precisan que el ajuste no afectará a la red rural de oficinas, donde se apuesta por el modelo de inclusión financiera. Algo que lleva a pensar que el cierre de oficinas se daría en Pamplona.
La entidad busca modelos como el de la oficina de Carlos III o la de la avenida de Bayona, con más implicación y participación buscando la cercanía de sus clientes. Para ello ha aprobado un plan estratégico para los tres próximos años con una inversión cercana a los 9 millones de euros para la renovación de oficinas.
Desde los sindicatos señalan que la entidad ha propuesto cambios horarios, incluyendo aperturas las tardes de martes y jueves entre el 15 de septiembre y el 30 de junio. Se eliminaría subdirecciones y segundos responsables de oficinas con menos de cuatro empleados.
El 24 de este mes tendrá lugar próxima reunión en la que las fuerzas sindicales quieren pedir una reestructuración no traumática de la plantilla. La entidad ha mostrado su disposición a un acuerdo consensuado.