Sinopsis oficial
Léa, Marc, Karine y Francis son dos parejas de viejos amigos. Se reúnen con frecuencia y todo funciona porque cada uno ocupa su lugar. Pero la armonía se rompe el día en que Léa, la más discreta de ellas, confiesa que está escribiendo una novela que pronto se convierte en un gran éxito de ventas. Lejos de alegrarse, empiezan a aflorar pequeños celos y algunas inseguridades.
La crítica -
Por J.M.S.
Si alguno pensaba que la mayor falta de los españoles era la envidia, la inteligente comedia francesa Envidia sana lo desmiente, porque, desgraciadamente, ese “pecado” es universal.
Léa, Marc, Karine y Francis son dos parejas de amigos desde hace años. Los momentos que pasan juntos son fantásticos porque cada uno parece haber aceptado su lugar en la vida. Pero cuando Lea, aparentemente la más insegura de los cuatro, les comenta que está escribiendo una novela, que pronto se convierte en todo un éxito, empiezan a aflorar los celos y la envidia.
El magnífico elenco de esta película constituye el mejor reclamo, porque es una delicia verlos en acción. Bérénice Bejo (The artist), Vincent Cassel (Cisne negro) , François Damiens ( Los seductores) y Florence Foresti (Barbacoa de amigos) están muy bien elegidos y defienden con gracia y pericia sus papeles, donde interpretan prototipos de seres humanos muy reconocibles. Siendo una comedia, mete el dedo en la llaga en los sentimientos tóxicos que todos los seres humanos llevan en su interior y que salen a la luz en el momento más imprevisible. Aquí, en vez de alegrarse por el triunfo de la amiga o de la pareja, todos se sienten amargados o envidiosos, algo que suele ocurrir en la realidad aunque cueste reconocerlo.
Daniel Cohen adapta al cine su propia obra de teatro L’ìlle flottante, porque estaba muy interesado en explorar el alma humana y estudiar qué ocurre cuando se rompe el equilibro en un grupo por el triunfo profesional de uno de ellos, lo que él denomina “Felicidad para algunos”. Tiene ingenio al plantear como el resto se creen capaces de conseguirlo porque, en el fondo, siempre han minusvalorado a ese ser allegado y se ven capaces de superarlo, de ahí que, si pretenderlo, ya hablamos de que muchas amistades encierran, algunas veces, una auténtica competición por el mejor trabajo, la mejor casa e, incluso, el hijo más guapo o listo. En este film llama la atención que el personaje más amable, que interpreta Bérénice Bejo, sea también el más ingenuo porque no comprende, hasta pasado un tiempo, que sus presuntos amigos “sufren” por su suerte.
Siendo una propuesta ligera sirve para reflexionar y, esperemos, mejorar si surge una ocasión así.