Sinopsis oficial
Esther es la jefa de taller de la Maison Dior y participó en su última colección de Alta Costura antes de jubilarse. Un día, Jade, de 20 años, le roba el bolso en el metro. Pero la joven está arrepentida de lo que ha hecho y decide devolver el bolso a su propietaria. A pesar del incidente, a Esther le intriga el comportamiento de la joven. Está convencida de que tiene talento y le ofrece la posibilidad de incorporarse a los talleres de la Maison Dior como aprendiza. Es una oportunidad de transmitir a Jade un oficio que siempre se ha inspirado en la belleza del gesto...
La crítica -
Por Juana Samanes
Recreando como se trabaja en un taller de una firma tan importante como la Maison Dior, la directora del film, Sylvie Ohayon, quería rendir homenaje a las costureras, a las manos que cosen los trajes de alta costura: "Quería filmar a las costureras en su trabajo y mostrar que detrás de toda esa opulencia hay gente normal que sabe hacer magia".
Dos mujeres chocan en este film y establecen una relación singular, Esther, la veterana jefa del taller y Jade, una joven de uno de los barrios del extrarradio, sin oficio ni beneficio, a la que la primera ve grandes condiciones para convertirse en una magnífica costurera. A pesar de la diferencia generacional y formativa que separa a estas mujeres, lo que describe este film es que ambas se parecen en que son personajes solitarios y luchadores. El punto autobiográfico hay que buscarlo en la relación que se ha torcido entre Esther y su propia hija, a quien desatendió por su excesivo empeño en su trabajo, y que, sin embargo, será tremendamente generosa con su pupila revoltosa para transmitirle sus conocimientos.
Como otros films franceses recientemente estrenados en Alta costura se lanzan mensajes muy positivos sobre la integración de los hijos de inmigrantes que no acaban de encajar en la sociedad, uno de los graves problemas sociales a los que se enfrenta en la actualidad Francia. De hecho se alaba la solidaridad de las gentes del conflictivo barrio de Saint Denis, de infausto recuerdo para aquellos que acudieron recientemente a la final de la Champions. Lo dice claramente la directora: "Para mí, Francia es, por encima de todo, una tierra generosa donde todo es posible, gracias a la escuela republicana y donde puedes salir adelante con los diplomas".
Pero volviendo propiamente a la película, que vuelve a relatar una relación de maestro-aprendiz cuenta con una gran actuación de la veterana Nathalie Baye y la emergente actriz Lyna Khoudri.
Una película de contenido positivo pero no especialmente original salvo el marco donde se desarrolla.