Gran victoria de Osasuna en Mestalla al imponerse por 1-2 al Valencia. Los de Pamplona siempre fueron por delante gracias a los goles de Chimy Ávila y Budimir. Aunque los valencianistas recortaron distancias en la recta final el conjunto de Arrasate se acabó imponiendo al de Bordalás.
Empezó el partido como se preveía, con poco fútbol elaborado y muchas disputas en la medular. Seguramente por ello Jagoba Arrasate había optado por introducir a Oier Sanjurjo con Lucas Torró y Moncayola en el medio campo, más un doble lateral en el perfil izquierdo con Cote y Manu Sánchez. Así, tardaron en llegar las ocasiones, que en el caso del Valencia se producían cuando lograban robar en transición ofensiva visitante. En cuanto a Osasuna, los de Pamplona gestionaron muy bien los balones en largo, mostrándose ganadores en la frontal del área.
La primera intervención de Sergio Herrera llegó en el minuto 13, momento en el que Racic optó por un disparo lejano que el meta osasunista despejó a un lateral En cuanto a Osasuna, el Chimy Ávila se topó con el poste después de un buen desmarque en el que al centrar para Budimir, la pelota pegó en un defensor y tomó dirección al palo. Otra buena ocasión la tuvo Moncayola, que al recibir un balón de Nacho Vidal intentó sorprender de primeras con un latigazo buscando la escuadra.
Poco antes del descanso llegó la polémica. Una rápida penetración de Bryan Gil dentro del área en la que Lucas Torró pudo desestabilizar al atacante local, pero que ni árbitro ni VAR entendieron como suficiente como para decretar la pena máxima.
Al paso por vestuarios llegó el 0-1 de Osasuna. A los ocho minutos de reanudarse el partido el colegiado decretó penalti a favor de los navarros por una clara mano dentro del área. Chimy Ávila fue el autor del tanto gracias a un potente disparo que aunque llegó a tocar el portero no lo pudo detener. Tras ese gol hubo un arreón local en el que Hugo G. llegó a marcar el empate al saque de un córner, pero se ayudó con la mano para marcar en el segundo palo y el tanto fue anulado.
Cumplida la hora de juego llegaron los cambios. Rubén García y Javi Martínez accedieron al terreno de juego en sustitución de Oier Sanjurjo y Cote, dándole al equipo una mayor posesión. Esos cambios le dieron el control del juego a los de Pamplona, momento en el que se veía más cerca el segundo de Osasuna que el empate local. Y así fue, porque tras la entrada de Darko Brasanac por Chimy Ávila, era Budimir el que enviaba a gol un centro de Rubén García. Certero cabezazo para colocar el 0-2 a los 74 minutos de partido.
Empuje y quejas del Valencia
Cuando más lejos lo tenía el Valencia fue cuando la marca Bordalás empezó a apreciarse sobre el verde. Todas las disputas acababan con jugadores valencianistas en el suelo, al tiempo que el público se calentaba con el paso de los minutos. Así, el árbitro acabó cediendo en un riguroso contacto de Rubén García dentro del área, en el que tras varios minutos de incertidumbre el colegiado acudió a la revisión y fue convencido para decretar la pena máxima. Carlos Soler hacía el 1-2 a poco menos de diez minutos para el final. En todo ese tiempo, más los siete de añadido, el Valencia siguió pidiendo faltas mientras que Osasuna intentaba gestionar sus posesiones. De esa manera, con algo de sufrimiento la victoria acabó siendo navarra.
Con estos tres puntos Osasuna cree en la séptima plaza y espera con muchas ganas la visita del Real Madrid al estadio El Sadar este próximo miércoles a las 21:30 horas.