El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, pretenden certificar este lunes en Madrid su colaboración para intensificar en la Unión Europea iniciativas del proyecto socialdemócrata que permitan superar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia de coronavirus.
Sánchez recibirá a Scholz en el Palacio de la Moncloa, mantendrán un encuentro y compartirán un almuerzo de trabajo tras el que comparecerán ante los periodistas para informar de los asuntos abordados.
La reunión se ha concertado apenas un mes después del relevo de Angela Merkel y será la primera de carácter bilateral entre ambos desde entonces aunque ya coincidieron en el último Consejo Europeo celebrado en Bruselas.
El mensaje que se lanza desde Moncloa es que Sánchez y Scholz tienen una gran sintonía tras haber coincidido en numerosos actos de los socialistas europeos y son las cabezas más visibles, aunque no las únicas, del fortalecimiento de la socialdemocracia en Europa.
Las fuentes citadas subrayan que Sánchez desea que ese robustecimiento de la socialdemocracia lleve aparejado el de toda la Unión Europea con el impulso de políticas que sirvan para dejar atrás las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
En muchas de sus intervenciones repite que las medidas adoptadas por la UE ante esta situación son radicalmente distintas a las que se aplicaron en la última crisis financiera, y en ese camino aspira a que se persevere.
Sánchez y Scholz abordarán diversos aspectos de las relaciones bilaterales, la preparación de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid en junio, la política energética comunitaria, la reforma de las reglas fiscales de la UE, el pacto migratorio europeo y la amenaza que Rusia supone para Ucrania.
Hay coincidencia en los gobiernos español y alemán en muchos de esos aspectos y se espera una "visión realista" de Alemania en el debate sobre los límites de deuda y déficit público que se decidirán tras haberse suspendido desde 2020 el Pacto de Estabilidad europeo.
Scholz preside un Gobierno de coalición en el que la cartera de Finanzas está en manos del liberal Christian Lindner, quien esta semana ha asegurado ante el Parlamento alemán que en el debate sobre la reforma de las normas fiscales comunitarias Alemania está abierta a todo lo que sea "razonable".
Sánchez y Scholz ya han expresado igualmente su rechazo a la posibilidad planteada por la Comisión Europea y avalada por países como Francia de considerar como energía limpia la nuclear.
Pero Alemania se ha venido distanciando de la propuesta española para adoptar medidas conjuntas en los mercados del gas y la electricidad en la UE ante el encarecimiento de los precios energéticos.
Respecto al Pacto sobre Migración y Asilo que España desea que sea una realidad cuanto antes y que Francia tiene también entre sus prioridades para su presidencia de la UE en el primer semestre de este año, la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, afirmó esta semana que el Gobierno de Scholz apoya el desbloqueo de las negociaciones.