Pendientes de que, al fin, una vacuna llegue al país, Escors admite que "hay una fase muy larga de desarrollo", en la que se hacen experimentos y se comprueba su eficacia.
Tras la primera fase se busca garantizar la seguridad en la sociedad. Cada fase puede llegar a durar un año. Por lo tanto, este virólogo navarro admite que "fácilmente pueden pasar 5 o 6 años para desarrollar una vacuna nueva contra un patógeno desconocido". "Esos son los tiempos más adecuados", dice.
Además, afirma que "una vacuna no va a arreglar la situación ni las esperanzas que tiene la gente de que, con ella, nos vamos a curar". "La vacunación se trata de inducir una respuesta inmunitaria protectora", señala.