En 2015 con las siglas de su partido (UPN), en 2019 al frente de la coalición Navarra Suma que conformaron UPN, PP y Ciudadanos, y ahora, en 2023, de nuevo con sus propias siglas, las del partido regionalista. Es la tercera vez que Javier Esparza intenta colocarse al frente del Gobierno de Navarra. Está convencido de que en las próximas elecciones de mayo va a ser capaz de "ilusionar" a muchos navarros porque "el actual Gobierno no ha sido capaz de dar respuestas durante esta legislatura". 

Lo intenta por tercera vez consecutiva consciente de que las mayorías absolutas, hoy por hoy, no salen y, más aún, con el desafío de hacerlo en solitario, sin quienes durante estos cuatro años han sido sus compañeros de viaje en la coalición. "Yo inventé Navarra Suma. Hicimos una apuesta para sacar más votos. Retiramos nuestra sigla. Entonces teníamos más posibilidades (en 2019)  de que Bildu no decidiera en Navarra. Ahora los votos nos dicen que yendo por separado sacaremos más". 

“Seré presidente.Sánchez no permitirá un Gobierno PSN-BILDU”

FUTURO GOBIERNO 

En la entrevista concedida al programa 'Cara a cara' de Navarra Televisión, Javier Esparza dice que aspira a tener un resultado que le permita gobernar en solitario con un respaldo suficiente. Y lo afirma convencido de que "el PSN va a bajar castigado por sus acuerdos con Bildu, Geroa Bai también bajará porque ya no tiene capacidad de decisión y Eh Bildu va a subir en apoyos". Es su diagnóstico sobre un futuro escenario que le lleva a afirmar que "el equilibrio actual del pentapartito se va a romper". Junto a ello no olvida las próximas generales de noviembre: "Van a ser unas elecciones muy ajustadas entre dos bloques: centro-derecha e izquierda. Pedro Sánchez va a querer mantenerse en el poder a cualquier precio". En su análisis argumenta que "a Sánchez no le importa absolutamente nada Navarra porque quiere seguir siendo presidente y no le va bien permitir un Gobierno con Bildu en Navarra porque le penaliza. Le llevará a tener menos diputados en noviembre", asegura.

Por tanto, Esparza está convencido de que las elecciones generales van a condicionar los futuros acuerdos que pueda haber en Navarra tras las forales de mayo. Más aún, considera que la actual presidenta foral y Secretaria General del PSN, María Chivite, no tendrá capacidad de decisión: "Si tiene que dar la alcaldía de Pamplona a Bildu, poner tres consejeros en el Gobierno o una alfombra roja a Arnaldo Otegi para que suba al salón del trono en el Palacio de Navarra, lo hará". El regionalista asevera que solo habrá dos opciones: o un gobierno de María Chivite con Bildu o de Javier Esparza. "Aspiro a gobernar en solitario porque Pedro Sánchez y Santos Cerdán (Secretario de Organización del PSOE) impedirán que María Chivite pacte con Eh BIldu ya que no les interesa para las elecciones generales. Yo seré presidente", afirma rotundo. 

“Seré presidente.Sánchez no permitirá un Gobierno PSN-BILDU”

En este sentido, Esparza asegura que "no planteamos un acuerdo con el PSN, sino una alternativa a este Gobierno, a este socialismo que está todos los días con Eh Bildu. Eso los socialistas de antes no lo hacían. No buscamos el sillón a cualquier precio. Nunca seré presidente con el voto o la abstención de Eh Bildu". 

También se ha referido a las elecciones en los dos principales ayuntamientos navarros, Pamplona y Tudela. En la capital ribera no duda que Alejando Toquero repetirá los resultados que le auparon a la mayoría absoluta en 2019. En Pamplona, Esparza también se ha referido a la candidata socialista, la actual portavoz del Gobierno de Navarra y Consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz. "Que no piense que va a mantener el resultado actual. Va a tener menos concejales. No va a ser alcaldesa en ningún escenario. En Pamplona o es alcalde Joseba Asiron (Eh Bildu) o es Cristina Ibarrola (UPN). No va a haber más opciones".

“Seré presidente.Sánchez no permitirá un Gobierno PSN-BILDU”

RUPTURA CON EL PP

Javier Esparza también ha tenido palabras sobre la ruptura con sus socios de coalición en Navarra Suma, PP y Ciudadanos. Dice que UPN "no es el enemigo" y que el Partido Popular está utilizando "malas artes". Para el regionalista, los populares "montaron un complot" para evitar que no saliera adelante la Reforma Laboral de Pedro Sánchez que apoyaba UPN. "El PP fue un socio desleal. Nos traicionó a todos dirigiéndose a nuestros dos diputados, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, para que hicieran lo contrario a lo que decíamos en el partido, que era votar a favor. Eso lo sabemos porque hace unos días, quien fuera vicesecretario de comunicación del PP en aquel entonces, Pablo Montesinos (febrero de 2022), lo trasladó en una universidad recientemente ante un grupo de personas. El PP nos traicionó y Sayas y Adanero nos engañaron a todos, también". 

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Sobre la suspensión temporal a los exdiputados regionalistas, el presidente de UPN considera que tomaron la decisión de votar en contra de lo que dictaba su partido porque "el PP les puso agua en la piscina. Han mentido e insultado a su partido de manera permanente porque tenían un acuerdo con los populares. Son profesionales de la política y han podido corregir su posición, pero no lo han hecho. Me han traicionado a mi y a mi partido", concluye.