El Gobierno de Navarra propone inyectar 8 millones de euros a ayuntamientos y concejos para que puedan hacer frente al incremento de gasto energético registrado en 2022 debido a la subida de precios, "consecuencia de la guerra de Ucrania".

"Las entidades locales son grandes consumidoras de energía eléctrica y combustibles que destinan al funcionamiento de las instalaciones municipales educativas, deportivas, culturales y de tercera edad, principalmente, así como al alumbrado y al resto de servicios públicos", ha destacado el Ejecutivo.

Con este fin, el Gobierno foral ha presentado este miércoles en la Comisión Foral de Régimen Local una iniciativa en la que se propone un crédito extraordinario de 8 millones de euros para la compensación del incremento de gasto energético de las entidades locales de Navarra durante el año 2022, que en breve se remitirá al Parlamento de Navarra para su deliberación.

Según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, "este nuevo fondo de 8 millones servirá para complementar al de 2022, que ascendió a 4,2 millones, con el objetivo de que las entidades beneficiarias recuperen la capacidad financiera menoscabada como consecuencia del incremento de los costes energéticos".

Este fondo extraordinario se financiará con cargo al remanente de tesorería afecto al Fondo de Participación de las Haciendas Locales, y supondrá una aportación adicional a este Fondo que en 2023 va a repartir 289 millones de euros para financiar el funcionamiento y los servicios de todos los municipios y concejos, la cifra más alta hasta la fecha.

La creación de este fondo está reflejada en el acuerdo de compromisos presupuestarios suscrito entre el Gobierno de Navarra y el Grupo Parlamentario EH Bildu Nafarroa para los presupuestos Generales de Navarra 2023.

BENEFICIARIOS Y DISTRIBUCIÓN

Serán beneficiarios del Fondo extraordinario los municipios y concejos de Navarra que hayan experimentado un incremento de los costes energéticos durante el ejercicio 2022 en relación al ejercicio 2021.

La distribución de los 8 millones se realizará en función de dos variables: el aumento de los costes del consumo energético y la capacidad fiscal de cada una de las entidades locales que hayan sufrido ese sobrecoste.

En relación al incremento de los costes energéticos, éste se calculará en función del aumento del coste del consumo de energía eléctrica, gas, combustibles y carburantes experimentado por la entidad local en el ejercicio 2022 respecto al del año anterior. A esa cifra se le descontarán los ingresos que el municipio o concejo haya obtenido por la venta de energía, en el caso de que la produzca y comercialice, así como otros ingresos provenientes de consumos energéticos repercutidos a terceros. También se descontará el importe percibido en el ejercicio 2022 proveniente del Fondo extraordinario para paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, que repartió 4,2 millones de euros entre las entidades locales de Navarra para el mismo fin.

En relación a la capacidad fiscal, el Ejecutivo foral ha destacad que "las entidades locales con menor capacidad fiscal podrán percibir, proporcionalmente, una mayor financiación a través de este fondo para hacer frente al incremento del gasto energético".

En función de estas dos variables, el importe máximo a percibir por cada entidad local será el incremento del coste energético calculado para el año 2022. Una vez aprobada la iniciativa, cada entidad local tendrá que enviar certificación acreditativa del incremento del coste neto global en el plazo establecido para ello.

FONDO DE 4,2 MILLONES

Este crédito extraordinario viene a sumarse al fondo de 4,2 millones de euros que en 2022 se creó para atender las necesidades de financiación de los municipios y concejos navarros por el incremento de los precios del gas y la luz derivados de la guerra de Ucrania.

Dicho fondo, que se financió con cargo al remanente de tesorería afecto al Fondo de Participación de las Haciendas Locales, tuvo un carácter incondicionado y no finalista, y se repartió proporcionalmente en función del volumen de población de cada entidad local.

De este modo los abonos oscilaron entre los 3.900 euros que percibieron los municipios menores de 100 habitantes (2.340 euros en el caso de los municipios compuestos) y los 309.537 euros que recibió Pamplona. Tudela, por su parte, ingresó 82.868 euros; Barañáin, 44.034 euros o Valle de Egüés, 39.469 euros. En el caso de los concejos, las aportaciones fluctuaron entre los 2.730 y los 9.750 euros.