Después de dos años de parón a causa de la pandemia, miles de personas se reunieron este viernes por la noche en las calles del Casco Viejo de Pamplona para presenciar el traslado de La Dolorosa desde la iglesia de San Lorenzo hasta la Catedral. Cofrades de la Hermandad de la Paz y la Caridad fueron los encargados de portar el paso a través de la calle Mayor, San Saturnino, Plaza Consistorial, Mercaderes y Curia.
A pesar del frío y la lluvia los fieles pudieron contemplar el paso en su máximo explendor, gracias a su nueva iluminación y restauración. Un total de 32 personas, todas ellas de la Hermandad de la Paz y Caridad, llevaron a cabo el traslado. A pesar de la lluvia se mantuvo el plan establecido y no hubo que aumentar el ritmo, por lo que la normalidad fue total ante la expectación generada a las puertas de la Semana Santa.
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Sentido traslado de la Dolorosa
Sentido traslado de la Dolorosa
Diferentes hermandades abrían paso a los comitiva, junto a niños y antiguos portadores, además de quienes forman el equipo de relevo. También estaba presente el párroco de San Lorenzo, Javier Leoz, que después presidió la misa del septenario. Le acompañaron el alcalde de Pamplona, Enrique Maya y los concejales de formaciones políticas como Navarra Suma, PSN y Geroa Bai. La Pamplonesa ponía la música cerrando el peregrinaje hasta la Catedral.