Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Investigación Medioambiental, investigan a una mujer de 35 años como presunta autora de un delito de maltrato animal por abandono del perro con resultado de muerte.

Los hechos se conocieron cuando la mujer se puso en contacto con el centro de atención a animales del Ayuntamiento de Pamplona, solicitando que se hicieran cargo de dos perros de su propiedad, advirtiendo que uno de ellos era muy agresivo.

Según ha informado la Policía Foral, dado que los animales no estaban censados en Pamplona se le ofreció los servicios de otra entidad para que se encargara. Sin embargo, la investigada abandonó el can agresivo atado a una farola junto al centro de atención de animales.

Uno de los empleados descubrió al animal, que continuamente atacaba a personas que paseaban o hacían ejercicio por las inmediaciones, e intentó tranquilizar y hacerse con el animal por diversos medios. Pero finalmente el perro rompió la correa que le ataba a la farola y escapó, desconociéndose su paradero.

Desde el Ayuntamiento de Pamplona se requirió a la propietaria para que localizara y se hiciera cargo del animal, advirtiéndole de su responsabilidad civil en caso de que ocasionara daños materiales o personales a terceros.

Tres días más tarde, el animal irrumpió en la Ronda de Pamplona, fue atropellado por un camión y quedó herido en la calzada. Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Policía Foral para hacerse cargo de las diligencias por daños, y uno de los agentes recibió una dentellada del animal, por lo que necesitó asistencia médica. Por su parte, el animal fue trasladado a una clínica veterinaria, donde finalmente falleció.

El Grupo de Investigación Medioambiental se hizo cargo del atestado, que ha sido remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente de Navarra y un juzgado de instrucción de Pamplona.