Como en las grandes ocasiones, la bombonera se puso en pie para recibir a su campeón, un pelotari que sobrepasó hace un tiempo la barrera de los 1.000 partidos, una cifra al alcance de unos pocos elegidos.
La pareja formada por Jaka-Aranguren dio guerra durante los primeros tantos en los que Bengoetxea sacó a relucir sus golpes llenos de calidad para engañar a sus rivales.
Los zagueros mantuvieron una fuerte batalla en la que sobresalieron los martillazos de Mariezkurrena.
El delantero navarro levantó a los más de 900 asistentes que poblaron las gradas del frontón situado en el Casco Antiguo de Pamplona. Se pudieron leer numerosas pancartas en apoyo a favor del protagonista de la tarde.
Los puntos largos fueron la tónica habitual durante un tramo del partido. Bengoetxea VI sacó a relucir sus famosos ganchos para hacer imposibles los restos de sus contrincantes.
Con el paso de los minutos y los constantes cánticos, los rojos fueron abriendo brecha en el electrónico para cerrar una tarde de carnavales muy colorida que sirvió para despedir a uno de los grandes de la pelota que debutó hace 20 años en este mismo escenario.