Fue en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El joven canterano portó el dorsal 31 junto a jugadores como Puñal, Miguel Flaño o Juanfran. Pocos imaginaban que sería la futura persona encargada de portar el brazalete durante tantos años y la sexta con más partidos en la historia del club.

El mediocentro cerrará en cinco días un círculo con el club de su vida frente a un rival con el que inició su carrera profesional cuando tenía 21 años y 201 días. Ahora, con 36 y más de 350 choques a sus espaldas, el de Estella llevará a cabo su último servicio por su equipo del alma.

Una de las claves, además de su sacrificio diario por mantenerse en la élite, ha sido la polivalencia. Los puestos de lateral, central o centrocampista han sido las demarcaciones ocupadas por el último gran líder de Osasuna. David García parece su claro sucesor.

La situación para decir adiós es idílica tras vivir los momentos más oscuros de Osasuna. Oier dejará su carrera en Pamplona con la salvación en el bolsillo y con la satisfacción de marcharse con un bloque asentado entre los grandes.

El club le ha preparado un homenaje este jueves en El Sadar al que podrán acudir los aficionados que lo deseen. Será la despedida previa, un punto y final que rascará más de una lágrima a familiares, amigos y seguidores.

La leyenda sentirá esta semana el cariño de sus compañeros más que nunca. Una victoria ante los de Javier Aguirre pondría el broche de oro a la exitosa carrera de un futbolista que ha creado escuela en Tajonar.