Un año después del primer confinamiento total por la pandemia de coronavirus, la mayor parte de Italia volvió ayer a cerrarse, con la prohibición de salir de casa si no es para trabajar o motivos de necesidad, y con el 80 por ciento de los estudiantes siguiendo las clases por internet. Cerca de 42 millones de ciudadanos, se encuentran hasta el próximo 7 de abril, en zona roja, la de mayores restricciones, tras la aprobación de un nuevo decreto que endurece las medidas ante el aumento de los casos y, sobre todo, de la presión en los hospitales.

Según ese texto, 10 regiones más la provincia autónoma de Trento se sitúan en el nivel de máximo alerta -con la suspensión de todas las actividades no esenciales, incluidas las peluquerías, mientras que los bares y restaurantes solo puede ofrecer comida para llevar-, y el resto de territorios pasa a zona naranja, también con fuertes limitaciones.

La excepción es Cerdeña, que está considerada zona blanca y por tanto se puede realizar una vida casi normal.

Desde el inicio del curso escolar, se han ido produciendo cierres en varias regiones y la actividad presencial de los estudiantes en los institutos y universidades no ha pasado del 50 por ciento, pero nunca se había llegado, desde el primer confinamiento, a tener los colegios casi totalmente cerrados, como ahora. Ayer, siete millones de estudiantes, lo que supone el 80 por ciento del total, tuvieron que seguir las lecciones por internet. Y lo seguirán haciendo durante al menos tres semanas más.

El incremento de los contagios hace temer que Italia esté al borde de comenzar una cuarta ola de la pandemia. De ahí que el Ejecutivo de Draghi decidiese tomar estas medidas y en ciudades como Roma, Milán o Turín se instalaron nuevos controles en varios puntos de unas calles que volvieron a aparecer casi vacías.

El confinamiento se extenderá a todo el territorio nacional los días 3, 4 y 5 de abril, los festivos de Semana Santa, pero se permitirá el movimiento solo una vez al día de dos personas a otra vivienda para poder reunirse con familiares.

Ayer, Sanidad informó de 15.267 contagios y 354 muertes, unas cifras que certifican la tendencia ascendente de la curva, ya que el lunes de la semana pasada se notificaron 13.878 nuevos casos. Desde el 8 al 14 de marzo se detectaron 155.934 positivos frente a 142.388 de los siete días anteriores y lo mismo ocurre en los hospitales, con 27.600 personas ingresadas frente a las 23.749 de la semana pasada.