Un total de 49.862 personas que residen en hogares navarros afirman tener alguna discapacidad o limitación, 24.140 hombres y 25.722 mujeres, lo que supone que en el 17,1% de los 259.207 hogares que hay en la comunidad vive al menos una persona con discapacidad y en más de 12.000 la persona con discapacidad vive sola.

Según los datos publicados este viernes por el Instituto de Estadística relativos a la encuesta de discapacidad y autonomías personal de 2020, los problemas de movilidad son la discapacidad más frecuente y el 77,5% de estas personas tienen 55 años o más, siendo mujeres tres de cada cinco.

Los datos reflejan que el número de personas de seis y más años con alguna discapacidad es de 48.840, 23.232 hombres y 25.608 mujeres, lo que arroja una tasa de discapacidad de 76,6 por mil entre los hombres y 82,6 por mil entre las mujeres.

Por grupos de edad, las tasas de discapacidad son superiores en los hombres hasta los 65 años y en las mujeres a partir de los 55, aunque la diferencia más acusada por sexos se registra a partir de los 80 años.

Por tipos de discapacidad, los problemas de movilidad son los más frecuentes y arrojan una tasa de 42,9 personas afectadas por cada mil habitantes, índice que sube entre las mujeres al 44,9 y se reduce entre los hombres a 40,8.

En segundo lugar figuran los problemas de la vida doméstica, con una tasa media de 35,1; audición (25,9); autocuidado ((25,7); comunicación (17,9); visión (15,5); aprendizaje (12,7) e Interacciones y relaciones personales (11,5).

En porcentajes, el 53,9% de las personas con discapacidad presenta dificultades importantes de movilidad y el 44,1% tiene problemas relacionados con la vida doméstica, cifras que ascienden al 58% y al 65,1% entre personas de 80 años y más.

Las discapacidades pueden tener diferentes grados de severidad en función de la dificultad de las personas para realizar las tareas y así 26.556 dicen tener el máximo grado en algún tipo de discapacidad sin recibir ayudas técnicas o personales (14.121 mujeres y 12.436 hombres), siendo las dificultades en el autocuidado (70,1%), la realización de las tareas domésticas (68,8%) y los problemas de interacciones y relaciones personales (67,5%) las que presentan mayor severidad.

Otros datos apuntan que el 76,8% de las personas con discapacidad reciben algún tipo de ayuda técnica, personal o ambas con el objetivo de reducir la intensidad de la discapacidad (un 80,4% en el caso de las mujeres y un 72,8% en el de los hombres), lo que permite reducir el número de personas con el máximo grado de severidad al utilizar ayudas a 15.727, de la que 9.109 son mujeres y 6.618 son hombres.

La encuesta agrega que las personas con dificultades para el autocuidado y para realizar las tareas de la vida doméstica fueron las que más ayuda recibieron (nueve de cada diez), seguidas de las personas con dificultades de movilidad (ocho de cada diez).

En cuanto a la situación laboral, india que 14.662 personas con discapacidad están en edad de trabajar (entre 16 y 64 años), 9.312 hombres y 5.350 mujeres, y de este colectivo trabajan casi 4.000 (el 26,8% de los hombres y el 22,8% de las mujeres).

Los problemas de audición y de movilidad son los más frecuentes entre las personas ocupadas (el 37,9% y el 22,6% del total, respectivamente), seguidos de los de relaciones personales (20,3%), visión (19,4%), comunicación (11,5%), vida doméstica (10,7%) aprendizaje (3,1%) y autocuidado (2,9%).