Salvar el Titanic

J.Villahizán (SPC)-Agencias
-

El buque más famoso de la Historia podría desintegrarse a causa de las fuertes corrientes y de las bacterias 'come metal' tras permanecer 110 años a 3.800 metros de profundidad

Tragedia del Titanic. Publicado en 'Graphic Supplement' el 27 de abril de 1914 - Foto: Wikimedia Commons

Después de estar expuesto durante 110 años a todo tipo de inclemencias del océano a más de 3.800 metros de profundidad, el transatlántico más famoso de la Historia, el Titanic, está absolutamente corroído a causa de la sal, las fuertes y cambiantes corrientes y la flora y fauna marina, con bacterias, microorganismos y otros seres que se alimentan del metal del barco. El deterioro sería tan grande que el casco podría desintegrarse.

«Se está descomponiendo rápidamente», destaca el equipo de exploradores del OceanGate Expeditions, que realizó una serie de inmersiones hasta los restos del naufragio a casi cuatro kilómetros bajo la superficie el pasado verano.

La gran tragedia del Titanic tuvo lugar el 14 de abril de 1912, poco antes de la medianoche, cuando el deslumbrante e insumergible transatlántico, que inauguraba la ruta desde Southampton a Nueva York, chocó contra un iceberg. Solo tres horas después, el entonces mayor barco del mundo se hundió en las profundidades heladas del mar, convirtiéndose en la tumba de unas 1.500 personas, de las más de 2.200 que iban en la nave. Tan solo 706 pasajeros pudieron salvarse, entre viajeros y tripulación.

Hoy, 110 años después de ese desastre, el naufragio todavía permanece en el inconsciente colectivo. Seguramente no haya nadie que tras ver numerosos documentales, reportajes y películas sobre el Titanic -especialmente la de James Cameron, con Leonardo DiCaprio y Kate Winslet- no haya imaginado alguna vez cómo debieron ser esas horas finales en un camarote de primera o de tercera clase.

Más de un siglo después del hundimiento, las imágenes y vídeos tomados por los expedicionarios del OceanGate revelan que los restos del naufragio se están oxidando más rápidamente de lo que se esperaba, especialmente en la cubierta del paseo del barco.

Además, una expedición de la Universidad de Newcastle revela que el caparazón del barco está siendo devorado por una bacteria que consume metal. «Hay microbios entre los restos de la nave que se están comiendo el hierro de la embarcación, creando unas estructuras muy débiles», explica la científica Clare Fitzsimmons.

Por eso, los expertos estudian ahora cómo se comportarán los distintos metales en las aguas profundas del Atlántico norte y así poder calcular cuánto tiempo le queda al Titanic. Aunque todos apuntan que lo mejor sería volver a bajar, fotografiar y documentar todos los elementos y piezas que siguen estando en pie para mostrárselas a las generaciones venideras y evitar que es este legado se pierda.

Una copia exacta

Precisamente, para evitar esa desmemoria, el empresario chino Su Shaojun, uno de los mayores aficionados tanto del transatlántico como de sus leyendas, ha invertido más de 120 millones de euros para realizar una réplica a tamaño real del Titanic.

Esta copia, de 230 toneladas de acero, medirá 269 metros de largo por 28 metros de ancho y contará con una máquina de vapor y reproducciones originales que incluyen un salón de baile, un teatro, una piscina, cabinas para el pasaje y la famosa gran escalera que servía de entrada de la primera clase.

La reproducción formará parte de un parque temático dedicado al mítico transatlántico y, tras más de un lustro de trabajo, parece que el proyecto está cerca de completarse. Según las primeras estimaciones, esta exposición, que estaría ubicada en Sichuan, podría recibir 230 millones de visitantes y generar 10.000 millones de euros .

Lo que se pretende, de una forma u otra forma, es que la leyenda del Titanic siga viva, al menos, otros 110 años.

 

ARCHIVADO EN: Titanic, Naufragio