La Federación de Dantzaris de Navarra se ha concentrado este domingo en Pamplona como signo de protesta por el "abandono en que las instituciones y las administraciones tienen a la dantza tradicional", dicen. Convocada por Nafarroako Dantzarien Biltzarra, afirman que el problema "viene de largo pero en esta crisis generada por la pandemia se ha hecho evidente... Especialmente en el reparto de ayudas y en la programación de actos". También se preguntan de su situación viendo cómo se han cuidado otros sectores como el del deporte, mientras que a ellos "no se les ha tenido en cuenta", relatan. Reivindican ser parte de la cultura navarra y destacar su trabajo de manera amateur recorriendo de norte a sur la Comunidad foral. De hecho, también denuncian que en la Escuela Navarra de Danza "nunca se ha impartido danza tradicional navarra".

A continuación el comunicado emitido por la Junta Directiva de NDB:

Las medidas tomadas para paliar los efectos del Covid han causado una grave situación para la dantza tradicional en Nafarroa. Por una parte, los grupos de dantza no han podido ensayar y no han podido actuar, lo que ha llevado a una inacción peligrosa que puede conducir a su desaparición en más de un caso, especialmente en los grupos de txikis. Por otra parte, las restricciones para bailar en las plazas han impedido el sano ejercicio -físico y mental- tan beneficioso para la salud de las personas adultas aficionadas a esta actividad, que no han podido ejercerla frente a otras actividades físicas que sí han sido posibles de llevar a cabo.

Todo ello ha repercutido en la ausencia de nuestra dantza tradicional en las calles, plazas y fiestas de nuestras localidades y, por ende, de una parte fundamental de nuestro patrimonio inmaterial cultural.

Súmese a ello el abandono estructural por parte de las administraciones en que ejercemos nuestra actividad; esto lo demuestran algunos ejemplos:

Jamás ha habido, a pesar de nuestras reiteradas peticiones, representación de la dantza tradicional en el Consejo Navarro de Cultura, donde sí han estado representadas otras formas de danza.

Todas las ayudas que, para paliar los efectos económicos negativos del Covid, se han establecido han sido dirigidas a la actividad “profesional”, ninguneando -y no por despiste o ignorancia- el ejercicio voluntario, aficionado y sin ánimo de lucro de la dantza tradicional, mandándonos un claro mensaje: la dantza tradicional (o sea: el patrimonio inmaterial) sólo interesa a las instituciones si genera negocio; para quienes lo hacemos sin cobrar, y hasta poniendo nuestro dinero…el abandono. El último ejemplo de lo dicho lo ha dado el Ayuntamiento de Iruña-Pamplona con la programación de “Viva Pamplona viva”, en que, tras pedirnos una propuesta de actividades y dársela, nos la rechazan porque era muy ambiciosa y ya no queda dinero ¿en qué quedamos? La propuesta era repetición de lo que ya se venía haciendo estos últimos años, en la que se veían implicados los 8 grupos de dantza de mayores y 10 de txikis de IruñaPamplona, más 6 de la Cuenca y 2 del resto de Nafarroa, en 6 actuaciones distintas. Es decir: se elimina la presencia de nuestra dantza tradicional en Iruña-Pamplona y se eliminan las ayudas económicas que esas actuaciones supondrían para esos grupos. Así se trata al patrimonio inmaterial al que luego se aferran para sacar pecho y llenarse la boca defendiéndolo. Eso sí: sí hay espacio y dinero para ciertas ocurrencias de última hora de alguna mente preclara…

Jamás, en toda la historia de la Escuela de Danza Navarra se ha impartido dantza tradicional navarra; sí, sin embargo, de danza clásica, moderna, flamenco, etc.

Todo lo expuesto ha llevado a Nafarroako Dantzarien Biltzarra a convocar este domingo, día 13, de 12:00 a 13:30, en el Paseo Anelier de la Rochapea, una reunión reivindicativa para denunciar el abandono en que las instituciones y administraciones tienen a la dantza tradicional navarra y reivindicar la presencia de nuestra dantza tradicional en las calles y plazas de nuestras poblaciones. Y lo haremos como no puede ser de otra forma: bailando nuestras dantzas.