El presidente del PP, Pablo Casado, ha defendido este miércoles su enmienda a la totalidad a los Presupuestos "expansivos" de 2021, que son un "calco" de los del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, porque conducen a una "crisis sin paliativos", con "déficit, deuda, despilfarro y desempleo", y ha indicado que a la enmienda de los populares se suman las dudas sobre las previsiones de las nuevas cuentas planteadas por la AIReF y el Banco de España.

Así lo ha señalado durante el debate de las enmiendas a la totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y en buena parte de la intervención ha apelado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su gestión, y ha aprovechado para criticar la gestión política, social y económica del Ejecutivo.

Casado ha rechazado los PGE por traer "el sello de Bildu, ERC y Podemos" y elaborarse "a la medida del comunismo y el populismo que Iglesias representa", al tiempo que ha cuestionado las previsiones de crecimiento e ingresos, motivo que justifica la enmienda a la totalidad del PP y a la que se han "unido" las dudas mostradas por la AIReF, Banco de España e instituciones comunitarias.

Asimismo, ha alertado de que, tal y como pasó en 2009, los PGE son "el inicio de la austeridad con unas cuentas casi calcadas a lo que pasó hace diez años", por lo que ha dicho que se produce un déja vu de forma que los PGE "expansivos" conducen a una "crisis sin paliativos".

"Antes eran brotes verdes, ahora V asimétrica, antes Champions League, ahora gama alta de éxito, antes Plan E y ahora escudo social", ha añadido, alertando de que será "la tercera vez que el PSOE dejará una crisis brutal en España", tras criticar que las reformas de Sánchez en dos años de Gobierno "brillan por su ausencia" y señalar que tiene una agenda política "contra España" para atender a sus socios de investidura.

"Tenían la oportunidad para dar un mensaje de reformismo y un plan de crecimiento y han preferido el clientelismo demagógico y el electoralismo a costa de nuestros nietos que pagarán la deuda", ha reprochado.

De igual forma, Casado ha criticado que la titular de Hacienda haya esperado al debate de enmiendas a la totalidad para anunciar una rebaja del IVA del 21% al 4% en las mascarillas, considerando que el Ejecutivo ha preferido "guardárselo para el telediario" pero haciéndolo "seis meses después de que la Comisión Europea lo permitiera".

El líder del PP ha afirmado que los PGE son "papel mojado" y contienen las "cuatro D de siempre", en referencia a la "depresión", con una caída de PIB superior al 11%; "déficit", con un "boquete" presupuestario de 350.000 millones; "deuda" que puede llevar a acumular cada español 30.000 euros; y "despilfarro", con un aumento del 53% del gasto para cubrir partidas de "enchufismo", como un aumento de la partida de asesores del presidente del 100%, un 33% más a publicidad y propaganda y un alza del 10% para altos cargos.

También ha rechazado que se "disparen" los impuestos, y ha criticado que se suban los tributos a la "clase media y trabajadora", al afectar el alza del diésel a 17 millones de propietarios de vehículos, la subida de las primas de seguros a 18 millones de hogares o las subidas del IVA de bebidas azucaradas o el nuevo impuestos a los plásticos de un solo uso.

Respecto al futuro, ha subrayado que los fondos europeos precisan de "responsabilidad" y ha apostillado que si en el Gobierno no son capaces de soportar en los PGE el gasto corriente "de nada" valdrá la inversión de los fondos europeos, al tiempo que ha avisado de que el BCE podría no prolongar su política de estímulo si España se queda "rezagada".

El líder del PP ha repasado las propuestas y medidas planteadas por su formación al Gobierno, como la creación de una autoridad independiente, el Plan Nacional de reformas, un plan de choque económico con menos impuestos, suprimiendo impuestos como Patrimonio, Sucesiones, Donaciones, bajando Sociedades y un plan para atraer inversiones, aumentando la carencia de los avales del ICO y ampliando los ERTE, así como flexibilidad laboral, cuota 0 a autónomos o el Pacto sanitario "Cajal", entre otras.

Aunque cree que hay luz "al final del túnel" y ha lamentado que Sánchez haya "vuelto a rechazar" su "mano tendida" por mantener su hoja de ruta de pactar con sus socios de investidura.

Montero ve "desubicado" a Casado

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho ver a Casado "un poco desubicado". Además, ha dicho que el discurso "moderado" de Casado en la moción de censura presentada por Vox tenía "poco de realidad" y ha considerado que la oposición necesita "un líder que no esté permanentemente en unas primaria a la búsqueda de un espacio político propio" y que "arrime el hombro".

Montero ha reprochado a Casado que recurra a los "mantras" del "desempleo, deuda, depresión y despilfarro" y ambos se han enzarzado respecto a las cifras de estas variables económicas en defensa de la gestión de sus respectivos gobiernos.

En este sentido, Montero ha apostillado que la mayor tasa de desempleo de la serie histórica se dio en el Gobierno de Mariano Rajoy y la mejor cifra con el de Zapatero, a lo que Casado le ha respondido que con el Gobierno socialista se destruyeron 3 millones de empleos y con el del PP se crearon más de 2,5 millones de puestos de trabajo.

También han discrepado sobre las cifras de déficit, ya que Montero ha apuntado que con el Ejecutivo del PP "nunca se cumplieron los objetivos", a lo que Casado le ha recordado que Zapatero dejó un déficit del 9% y "dos puntos ocultos, hasta el 11% del PIB".

"Que nos rete a nosotros en materia de empleo, déficit y deuda es una de las cuestiones más fascinantes que me pueden pasar en esta tribuna", ha dicho Casado.

Sobre los fondos europeos Montero ha acusado a Casado de viajar a Europa a "conspirar" contra el acuerdo y la recepción de fondos para España, y el líder del PP le ha respondido que se ha logrado gracias a las negociaciones de los líderes populares europeos.

En su respuesta, Casado ha tildado de "espectáculo" la intervención de Montero y ha dicho darle "vergüenza ajena" su "tono mitinero y displicente sin citar el drama social, económico, sanitario y de muerte que vive España", por lo que le ha pedido que pida "perdón" a las víctimas y afectados de la crisis.

La portavoz del Gobierno le ha acusado de tratarla "con cierta superioridad intelectual" y le ha retado a hablar de los títulos académicos de cada uno y de cómo se han obtenido, y ha lamentado que los españoles afronten "el virus de la pandemia y de la crispación política". Pese a la acalorada discusión, le ha pedido "responsabilidad" y ha asegurado que sigue la "mano tendida" del Ejecutivo.