Jesús María Méndez, suboficial de Bomberos que está trabajando en las tareas de extinción del incendio forestal de Leyre, ha advertido de que un cambio del viento o la subida de las temperaturas "pueden dar problemas" en las zonas calientes del incendio. Según ha precisado, en las próximas 72 horas se mantendrá "la previsión de riesgo muy alta".

Méndez ha explicado a los medios de comunicado que "durante toda la noche han estado trabajando medio terrestres, sin poder darlo por controlado, estamos ahora haciendo una valoración a primera hora de la mañana y todo lo que se está metiendo ahora son medios aéreos".

"Tenemos aquí un Foca -avión-, helicópteros de Navarra, vienen en apoyo un par de helicópteros de Aragón, y son todo labores de refresco. Con la previsión a lo largo del día, si cambia un poco el aire o suben las temperaturas, los puntos más calientes pueden dar problemas", ha afirmado.

Los bomberos trabajan pendientes del cambio del viento

El suboficial ha explicado que "la mayor pega que tenemos es el acceso, es una zona muy complicada para llegar con medios humanos y con las autobombas, entonces todo lo que podemos quitar lo estamos remojando con medios aéreos". "Estamos intentando cerrar todos los límites de lo quemado, refrescando, hay también trabajando un par de buldozer. Lo complicado es llegar", ha insistido.

Sobre el terreno al que está afectando el incendio, Méndez ha explicado que es "bastante extenso, no hemos entrado en valoraciones de cuánto se ha quemado, es bastante discontinuo, hay zonas rocosas, se prevé que dure un tiempo más". "La humedad relativa es muy baja, habrá cambios de viento y la subida de temperaturas es bastante grande", ha dicho.