Nacho Abad, periodista y criminólogo, visita por primera vez Pamplona. Se sienta 'Cara a Cara' con los sucesos y los principales crímenes que han acaparado las portadas de los medios del país y lo hace desde la Biblioteca del Nuevo Casino de Pamplona.

"Me fascina la literatura policial, criminal y de espías", admite Nacho Abad. "En mi tiempo libre soy de investigación", reconoce.

Los sucesos siguen enganchando en el día a día en los medios de comunicación, son las noticias más leídas, más vistas y más compartidas. Abad reconoce que "el crimen es inherente a nuestra sociedad, una sociedad democrática tiene que aceptar un determinado nivel de crimen".

Nacho Abad: “Primero eres ser humano y luego periodista"

Pero, ¿por qué siguen los sucesos levantando tanta curiosidad en la sociedad? El periodista reconoce que "siguen enganchando por el horror, por el saber el por qué". "Las personas que hemos decidido estar en sociedad de manera pacífica nos sorprende mucho que alguien sea capaz de matar, primero nos horroriza y luego queremos saber por qué", admite Abad. "Se genera mucha alarma hasta que se detienen a los culpables, es un misterio que permanece todos los días".

El periodista y criminólogo reconoce que siempre le ha costado dar lecciones de periodismo porque "me molesta que me las den a mí", dice. "Me molestan porque reconoces un error y es horroroso, todos cometemos errores, yo sé cuál es mi línea no la de los demás", insiste Abad. "Decidí un día que lo que quería era dormir bien y no sentirlo, intento ser prudente con la información, informar menos que más", añade.

Pone como ejemplo uno de los casos más mediáticos en los últimos meses, el de Esther López: "Ella esa noche sale de fiesta, en la autopsia aparece todo lo que consume esa noche, yo solo he contado que bebió y que las causas de la muerte tienen que ver con la bebida, con el frío y con un shock multiorgánico a través del golpe". El periodista revela que "si la gente ve las noticias descubrirá lo que no he contado ni lo que voy a contar, dar determinados datos no aportan y solo hacen daño a la familia", defiende. "No he venido a este mundo a hacer daño, he venido a contar información y si puedo ayudar ayudaré, ese es mi límite". Lanza un mensaje claro: "La falta de reflexión te invita a cometer errores graves".

Nacho Abad: “Primero eres ser humano y luego periodista"

"Si en la noticia estuviera mi hija lo contaría"

Preguntado por la hipótesis de que en la noticia la protagonista fuera un familiar suyo, Abad defiende que sería un suceso que, por supuesto, lo contaría, pero admite que "hay cosas que no cuento". "A mí me gusta saberlo todo, otra cosa es lo que cuente", dice. "Si en la noticia estuviera mi hija lo contaría, pero siempre hay cosas que no cuento". El periodista reconoce que "muchas veces te autocensuras, no me perdonaría perjudicar una investigación que sirviese para que un delincuente saliese libre, primero eres ser humano y luego periodista".

"Un buen periodista necesita buenas fuentes, sin ellas no eres buen periodista", señala Abad. Licenciado en periodismo, vio la necesidad de seguir formándose y se especializó en sucesos, después estudió Criminología porque sentía que a veces "metía la pata". "Necesitaba informar con más rigor y hablar con más propiedad", algo que, reconoce le costó porque estudiaba a la vez que trabajaba. Eso sí, ahora se sienta con una capacidad que le permite "estar mucho más seguro con lo que cuenta".

Nacho Abad: “Primero eres ser humano y luego periodista"

¿Existe el crimen perfecto?

El periodista y criminólogo, Nacho Abad, ha estado detrás de la mayoría de crímenes cometidos en nuestro país. Preguntado sobre si existe el crimen perfecto, reconoce que "todo crimen perfecto es el crimen no resuelto y en España hay unos cuantos".

Admite que a los criminales ha ayudado series como 'CSI': "Todo el mundo sabe que el móvil sirve para rastrearte en todos los lugares y que las huellas se quedan en todas partes. El teléfono te releva mucha información, la tecnología es muy buena y está ayudando mucho", dice Abad.

Lo cierto es que en la calle se genera debate, a veces no se entienden muchos casos. El periodista defiende que "para poder opinar uno debe conocer, el periodismo es una forma de control de las autoridades y a veces ejerce un contrapeso difícil". "La tendencia a veces es buscar que se pinche en la noticia, la gente es de consumo rápido en este país, la noticia muchas veces es reduccionista, ¿cómo es posible que la gente tenga opiniones tan tajantes de sucesos sin haber leído un sumario? Yo empleo horas para hacerlo".

A la Justicia "a veces le falta sensibilidad"

"El periodismo necesita tiempo, pero no solo del periodista también del receptor", dice tajante Abad. Eso sí, también pone el foco en la Justicia y reconoce que "a veces le falta sensibilidad, tiene que asumir la crítica para mejorar".

En los últimos tiempos son muchos los casos que se han llevado a las grandes pantallas, es el caso por ejemplo de Marta del Castillo, de las niñas de Alcàsser o el caso Wanninkhof, entre otros. "Los documentales se han puesto de moda, ahora las plataformas han invadido el mercado y reclaman ese contenido, por eso se utiliza más ese sistema", dice Abad. "Leer no ficción es maravilloso, los documentales de plataformas es una nueva forma de hacer periodismo que nos permite trabajar mucho tiempo en un caso".

En la calle sigue estando la misma pregunta con el caso de Marta del Castillo 13 años después: ¿Los padres van a poder descansar alguna vez?; ¿Cómo es posible que el Estado no tenga herramientas para dar descanso a la familia y hacer justicia?. Abad lo tiene claro: "No las tiene, la investigación fue errática, no cuestiono que hubo un gran esfuerzo policial, las primeras 24 h de una desaparición son las más importantes, se cambió la forma de actuar a partir de Marta del Castillo". "Ojalá los padres encuentren a su hija y puedan cerrar el caso", desea el periodista.

Sobre las niñas de Alcàsser, Abad admite que "encontrar a Anglés sería maravilloso, vivo o muerto, daría respuestas a lo que pasó". "Hay casos que se han resuelto con el paso de los años, como Eva Blanco que se resolvió a los 18 años".

Sobre el caso Wanninkhof reconoce que lo sabemos todo, "en este país no se hace justicia". "Cualquiera de nosotros podemos ser un asesino, todos somos asesinos". "Si alguien le intenta hacer algo a tu familia en ese momento de ira y desesperación, un mal golpe lo podemos dar cualquiera", señala Abad.

Uno de los casos más sonados en el país y también en la Comunidad foral es el de La Manada, un caso del que Abad prefiere no hablar. "Toda agresión sexual me produce una profunda desazón, me produce rechazo, huyo todo lo que puedo de los casos de agresiones sexuales", dice tajante.

"El periodismo aporta pistas, pero también destruye"

"El periodismo ha hecho mucho daño a políticos que luego han resultado absueltos, nuestra labor también es cuestionar, el periodismo y la investigación han destruido a muchas personas, hay que ser prudente, la presunción de inocencia es la que debe dominar, no vale tener una opinión fácil y rápida", aconseja Abad.

Admite que "el periodismo de investigación aporta pistas, pero también destruye". "A mis hijos les he dicho que no sean periodistas, y menos de sucesos", dice entre risas. "Me apasiona ser periodista, contar historias, el público se merece conocerlas, dicen que el periodismo de sucesos es el más difícil porque tienes que averiguar lo que nadie te quiere contar".