El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, advirtió ayer que la «peligrosa deriva autoritaria» del Gobierno de Pedro Sánchez está patente en todas las últimas medidas aprobadas por su Ejecutivo. Y, a su juicio, el mayor ejemplo de ello es el «atropello» del Poder Ejecutivo al Judicial que evidencia la reforma exprés del Gabinete de coalición para renovar el Tribunal Constitucional (TC). Máxime cuando, recalcó, su partido había expresado su disposición a hablar sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

«El PP quiere renovar ese órgano. Simplemente estableció unos mínimos principios para disminuir la politización y aumentar la profesionalización», proclamó el conservador, indicando que poner fecha al CGPJ para la renovación del TC -12 de septiembre- es un «mandato imperativo del legislativo al Poder Judicial». A su entender, es un «menosprecio» que sirve para «clarificar» que el objetivo «no es la renovación de estos órganos, sino su control».

Por otro lado, Feijóo se dirigió a los socialistas que consideran que EH Bildu no es un interlocutor válido para pactar la ley de Memoria Democrática, que el Congreso aprobó también el pasado jueves y que para él es una «indecencia».

De este modo, el líder de la oposición reprochó que se pacten «los términos de nuestra memoria» con «los herederos políticos de los que bombardearon la democracia utilizando como arma el terrorismo» y sostuvo que no pueden ser interlocutores ni en memoria ni en democracia quienes son «incapaces de condenar los asesinatos» y de «colaborar en esclarecer los casos aún pendientes».

Los impuestos a la banca y las energéticas que ha anunciado Sánchez no son justicia fiscal, sino hipocresía fiscal»

«Y lo saben muchos socialistas, hay algunos que lo han manifestado y lo han escrito y lo han firmado y hay otros que lo saben, lo sienten y están perplejos de como ha mutado aquel Partido Socialista Obrero Español de las libertades, de la Transición y de la Constitución», argumentó.

Además, a pesar de que el ámbito de aplicación de la ley finaliza en 1978, Feijóo calificó de «broma de mal gusto» el «alargar el franquismo hasta 1983», y que lo hagan «los que mataron más que nunca durante ese período de la historia de España», lo que convierte la norma a su parecer en una «indecencia».

Impuestos. En último término, para el gallego los nuevos impuestos a la banca y las energéticas que ha anunciado Sánchez en el Debate sobre el Estado de la Nación no son «justicia fiscal» sino «hipocresía fiscal» porque, a su entender, las empresas los repercutirán en los ciudadanos.

«El Gobierno ha apostado por resistir a toda costa», afirmó, y conformó que el PP quiere «construir una alternancia democrática al Ejecutivo actual de España», máxime cuando, según apuntó, esta semana se ha constatado en el Congreso que el inquilino de la Moncloa «no tiene ninguna estrategia para la nación» sino que solo tiene una estrategia para «su coalición».

Según Feijóo, el Ejecutivo está «muy alejado de la realidad y de la situación en la que viven la mayoría de los españoles», y subrayó que distintos organismos nacionales e internacionales han «desacreditado» sus previsiones.

«Cuando un Gobierno no tiene una sola previsión económica fiable, se convierte en un Gobierno no fiable», proclamó, para acusar además al Ejecutivo de «faltar a la verdad a la gente».