Marruecos se convirtió ayer en el primer país árabe en alcanzar los cuartos de un Mundial, en la primera edición de esta competición que se celebra en un país árabe.
Los 'leones del Atlas' se convirtieron en la selección número 40 que estará entre los ocho mejores en una Copa del Mundo, tras haber superado, como primeras, la fase de grupos y haber derrotado en una tanda de penaltis a España en octavos de final.
Gracias a la gran actuación del portero Bono, el combinado alawita se convirtió, además, en el primer africano que gana una eliminatoria desde los 11 metros en una Copa del Mundo, y el primero en alcanzar los cuartos de final desde que lo hizo Senegal en 2010.
El guardameta del Sevilla mantuvo su portería a cero durante el tiempo reglamentario, la prórroga e, incluso, la tanda de penaltis, en la que paró los de Busquets y Soler, mientras que el de Sarabia se estrelló en un palo. Marruecos es la cuarta escuadra del 'continente negro' que se mete entre los ocho mejores de una Copa del Mundo, tras Senegal en 2010, Camerún en 1990 y Ghana en 2010.
En Catar, la primera nación árabe en celebrar un campeonato, los 'leones del Atlas' son los únicos supervivientes en los cuartos que no es europeo o sudamericano.
Marruecos había alcanzado los octavos de final por segunda vez en su historia, después de que en 1986 fuera eliminada en esa ronda por Alemania Federal, con un gol postrero de Lothar Matthaus.
De la mano del entrenador Walid Regragui, ha sabido mantener la solidez defensiva que le había impuesto el francobosnio Vahid Halilodzic, que dirigió al combinado nacional entre el años 2019 y el pasado agosto, cuando unas discrepancias con la Federación le costaron el puesto.
En los últimos 56 partidos, Marruecos solo ha concedido tres derrotas y una media de menos de un tanto en contra por compromiso. En Qatar 2022 ha ganado dos de sus choques, ante a Bélgica (0-2) y contra Canadá (1-2), mientras que empató a cero frente a Croacia, que le marcó la única diana que ha concedido por ahora, lo que le dio el primer puesto del grupo.
Ahora, sueña con convertirse en la primera selección árabe y africana que accede a semifinales.