¿Por qué se ha encarecido tanto el aceite de oliva?

M.H. (SPC)
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La escasa cosecha de aceituna de este año, la mitad que el pasado, explica en parte este fenómeno, pero hay que fijarse también en otros países olivareros y en los costes de producción

¿Por qué se ha encarecido tanto el aceite de oliva?

La producción de aceite de oliva este año va a ser la mitad que la del pasado. Con la campaña ya avanzada y a pesar de las lluvias caídas en otoño, que parecía que llegaban aún a tiempo para mejorar los rendimientos en algunas zonas, las previsiones del Ministerio de Agricultura han vuelto a encogerse esta semana y actualmente se calcula una cifra de 763.000 toneladas, que se queda muy pequeña comparándola con las 1.491.500 del ejercicio anterior.

Anualmente en España, y redondeando cifras, se consume alrededor de medio millón de toneladas y exportamos algo más del doble. Es decir, este año no hay aceituna suficiente para cubrir las necesidades del mercado. Ahí tenemos una explicación evidente y simple de por qué el precio del aceite en los supermercados está como está, superando en más de un 60% lo que se pagaba hace un año. Pero las cosas no suelen ser tan simples como parecen, y este es un buen ejemplo de ello.

Teresa Pérez es la gerente de la interprofesional del sector (Aceites de Oliva de España) y desde el principio deja claro que hay que tener una visión más amplia. A pesar de que nuestro país genera prácticamente la mitad del aceite de oliva del mundo, nos encontramos en un mercado global y hay que tener en cuenta lo que ocurre en otras zonas productoras.

¿Por qué se ha encarecido tanto el aceite de oliva?¿Por qué se ha encarecido tanto el aceite de oliva? - Foto: Reyes MartínezEl resto de países con una mínima importancia en el sector también han obtenido muy bajas producciones esta campaña, con la excepción de Grecia y Turquía, que, teniendo una buena cosecha, no llegan a igualar entre los dos la peor que se ha registrado en España en los últimos 10 años, con alrededor de 300.000 toneladas cada uno de ellos. Esto sirve para dar una idea de que el mercado internacional está, por decirlo suavemente, tenso ante una posible escasez.

Existe un concepto llamado enlace que hace referencia a las existencias que se conservan del año anterior y se utilizan, si es necesario, para aliviar el exceso de demanda o la falta de oferta en un año concreto en el que las existencias son escasas por la razón que sea. Este es el caso de este ejercicio. Según la gerente de Aceites de Oliva de España, desde octubre ya se estaba comercializando esta reserva.

Lo que está claro es que hay aceite suficiente para que los españoles no nos quedemos sin él, incluso teniendo en cuenta que en los últimos años está aumentando el consumo interno. Pero hay que tener en cuenta que muchas empresas viven de lo que venden en el exterior (Estados Unidos, China, Alemania, Reino Unido…) y para eso va a hacer falta tirar de ese aceite almacenado. El problema es que, con bajas producciones en todo el mundo, esas existencias pueden quedarse muy justas y el mercado, con la oferta y la demanda como reyes absolutos, se está poniendo nervioso.

¿Por qué se ha encarecido tanto el aceite de oliva?¿Por qué se ha encarecido tanto el aceite de oliva?Sin embargo, la baja producción mundial no es la única causa del encarecimiento. No se puede olvidar el factor que ha condicionado a la agricultura en todo el planeta en 2022: la subida de los costes de producción. Tanto para los olivareros como para las almazaras ha sido un golpe fuerte. Combustibles, electricidad, gas, plástico (con el nuevo impuesto, que no mejora las cosas) o fertilizantes son algunos de los gastos ineludibles para unos y otras. Y, lógicamente, han de repercutirlos en su precio de venta para mantener la rentabilidad. Es decir, el incremento de la inflación a nivel mundial también ha afectado al aceite de oliva.

Promoción exterior.

Existe otro asunto que llama la atención y que se podría ligar también con la subida de precios: la promoción en  mercados exteriores en un momento en el que parece que el interior está escaso de existencias. En ese sentido, Pedro Barato, presidente de la interprofesional, explicaba durante la presentación hace unas semanas de la última campaña en España que «la promoción no es, ni debe ser, un recurso extraordinario para épocas de vacas flacas. La promoción, junto con la innovación, son la base sobre la que se asienta el futuro de este sector. Y esta es una labor que requiere de constancia y dedicación: no da frutos de hoy para mañana. Con las campañas que hemos puesto en marcha en todo el mundo, estamos consolidando niveles de consumo y valorizando nuestra producción. Gracias a ellas afianzamos a los consumidores actuales y ganamos otros nuevos. Son los que adquirirán nuestros aceites en los próximos años».

Teresa Pérez aclara que el potencial productor de España alcanza los dos millones de toneladas y que porque un año se recoja poca aceituna no se pueden parar estas acciones, porque puede que la campaña que viene dupliquemos la producción y no tengamos dónde colocarla. Se trata de iniciativas que tienen la vista puesta en el medio y el largo plazo y que pueden salvar al sector en años en los que la demanda interna sea corta comparada con la producción.

Actualmente hay campañas en marcha en China, México, Alemania y Japón. Campañas que pueden dar salida, y de hecho ya la han dado, a la producción de muchos olivareros en años de bonanza, que hacen que los precios mantengan un nivel razonable cuando la demanda interna, por sí sola, haría que se abarataran de manera excesiva.

«Tenemos que pensar a otra escala y no quedarnos en el corto plazo, en lo inmediato. Confiamos en que las nuevas generaciones comiencen a valoran algunas de las claves de la buena vida y tomen conciencia del plus de salud que aportan los aceites de oliva», añadía Barato.

En cualquier caso, sigue habiendo pesimismo. El presidente del sector del Aceite de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, prevé que la «importante subida de precios que hará que la demanda se comprima», a pesar de que a día de hoy no hay constancia de ello. De hecho, el hecho de que el precio del aceite de girasol se disparara con la guerra en Ucrania puede haber jugado un papel favorable para el aceite de oliva.

 

Una producción de hace 20 años.

Desde Aceites de Oliva de España explican que una campaña de 763.000 toneladas como la que se prevé era razonable hace 20 años por dos razones principales. Por una parte, el consumo mundial era mucho menor hace dos décadas y con menor producción se podía hacer frente a la demanda; y por la otra, el olivar en España ha cambiado radicalmente y los rendimientos han aumentado. De hecho, se trata del cultivo que más hectáreas de regadío tiene en nuestro país y casi el 100% de ese regadío es localizado (por goteo), lo que quiere decir que se trata de infraestructuras modernas que optimizan el uso del agua. Sin esos riegos, la cantidad de aceituna este año habría descendido sensiblemente, y más teniendo en cuenta la terrible sequía registrada este verano.