Navarra reorienta su estrategia para los incendios

Navarra Televisión
-

A los reconocimientos con drones se suman los que se llevarán sobre el terreno y el análisis de los datos proporcionados por satélites.

Un plan de vigilancia y control de con carácter integral

El plan de vigilancia y control de las áreas y puntos de la Comunidad foral que pueden resultar "más conflictivos" desde el punto de vista del riesgo de incendios forestales va a tener "carácter integral", de modo que a los vuelos de reconocimiento que ya venían realizándose se sumarán reconocimientos en tierra por parte de la Policía Foral, Guarderío de Medio Ambiente y Guardia Civil. Acciones que se complementarán con el análisis e interpretación que el Servicio de Protección Civil y SOS Navarra llevan a cabo de los indicadores obtenidos vía satélite que facilitan la Unión Europea y la NASA.

Así se ha acordado en la reunión celebrada este jueves por el Comité Técnico de Emergencias bajo la presidencia de la Directora General de Interior, Amparo López, que también ha decidido mantener el nivel 1 de emergencia del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales (Plan INFONA), al mantenerse en niveles extremos el riesgo de incendios en prácticamente toda Navarra.

"La efectividad de los vuelos preventivos de reconocimiento que se llevan a cabo con drones han mostrado la conveniencia de ampliar la vigilancia a ras de suelo en las áreas donde sea mayor el riesgo de incendios en función de las previsiones que elaboran la AEMET así como otras instituciones", ha explicado el Ejecutivo foral en un comunicado.

El control, que incluirá puntos concretos que pudieran resultar "problemáticos", como residencias en zonas rurales, correrá a cargo de agentes de la Policía Foral y del Seprona de la Guardia Civil, además del Guarderío y personal técnico de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

"Los drones se han mostrado muy útiles, por ejemplo, para conocer la situación tras las tormentas registradas ayer en el área noreste de la Comunidad, donde cayeron 546 rayos y fueron sobrevolados los lugares donde impactaron más de 170 por encontrarse en zonas con alta probabilidad de ignición y propagación, lo que permitió descartar puntos calientes que pudieran dar lugar a posteriores fuegos", ha resaltado el Gobierno foral, que ha apuntado que "el tiempo que transcurre desde la caída de un rayo hasta que se declaran las llamas puede ser de hasta 24 horas".

Los reconocimientos aéreos y terrestres se complementan con el estudio de los datos e imágenes obtenidas vía satélite que son facilitadas por la Unión Europea y la NASA, "que tienen un carácter más genérico y es necesario concretar sobre el terreno".

SE MANTIENE EL RIESGO EXTREMO

La situación meteorológica provoca que el riesgo de incendios sea extremo o muy alto en prácticamente toda la Comunidad foral, por lo que el Gobierno de Navarra mantiene su llamamiento a la "responsabilidad individual y colectiva" para evitar prácticas que pudieran conllevar peligro de incendio.

En este sentido, apela a la "prudencia" en las localidades donde se celebren fiestas para evitar que actividades como los fuegos artificiales o las barbacoas generen chispas que puedan prender en la vegetación o en el área urbana.

Por otra parte, mientras tenía lugar la reunión del Comité Técnico de Emergencias se ha recibido una llamada de agradecimiento por la colaboración del Servicio de Bomberos de Navarra en el incendio que ha afectado a la zona de Ateca (Zaragoza), que fue solicitada por la Dirección General de Interior del Gobierno de Aragón, aunque finalmente no ha sido necesaria su participación en las labores de extinción

Además, al finalizar la reunión las personas participantes han mantenido un encuentro por videoconferencia con los directores generales del Servicio de Bomberos de la Generalitat de Catalunya, así como con el jefe de dicho servicio y el director general y la subdirectora de Protección Civil, para intercambiar información sobre planes, actuaciones e intervenciones que pueden resultar útiles en la situación global de emergencia que estamos viviendo y la posibilidad de que pudiera prolongarse a lo largo del verano.