El anteproyecto de la nueva ordenanza de rehabilitación de viviendas del Ayuntamiento de Pamplona, que engloba por primera vez toda la ciudad y la divide en cuatro zonas de actuación, establece que Casco Antiguo, Ensanche y Milagrosa serán áreas prioritarias dadas sus particulares características constructivas.
La nueva ordenanza regulará las ayudas municipales en materia de rehabilitación, accesibilidad y eficiencia energética, dando prioridad a las comunidades de propietarios frente a propietarios individuales.
El documento debe ser todavía ratificado por la Junta de Gobierno de Local para después someterse a exposición pública durante quince días, obtener la aprobación de la Junta de Gobierno y pasar a pleno, un proceso que se espera que pueda estar finalizado antes de terminar el primer semestre de 2023 y sustituir así una ordenanza de 2007.
La nueva normativa, además de extenderse a toda la ciudad, establece nuevos criterios para las viviendas del barrio de Milagrosa, que pasa a tener un estatus especial, asimilado al Casco Antiguo y a los dos Ensanches, de forma que se establece una ayuda complementaria para rentas bajas.
En conjunto, las ayudas estarán dirigidas a viviendas de más de 50 años para actuaciones generales y de más de 30 en el caso de obras de accesibilidad. Asimismo, se prestará especial atención a conjuntos residenciales incluidos en Proyectos de Intervención Global (PIG)
Las actuaciones de eficiencia energética cobran una especial relevancia en esta nueva ordenanza y así entre las actuaciones subvencionables en todos los barrios de la ciudad se encuentran la mejora de la envolvente térmica del edificio y la reducción del consumo energético mediante la mejora de la eficiencia de las instalaciones térmicas centralizadas, incluyendo la implantación de energías renovables, que alcancen las exigencias del Código Técnico de la Edificación.
También se subvencionará la instalación de ascensor en edificios que carezcan de él y su adaptación a la normativa actual, si ya lo tuvieran.
En el barrio de Milagrosa, se añaden ayudas para la adquisición de superficies de locales en bajos para implantar ascensor, cuando las dimensiones del portal y hueco de escaleras no lo hagan viable.
En el Casco Antiguo y Ensanches se suman a estas actuaciones subvencionables otras como las obras de adecuación estructural y adecuación urbanística, los trabajos singulares de acabados de fachadas y la instalación de columnas de baño, cocinas, calderas y ventilación de patios cubiertos en obras de rehabilitación.
El objetivo es que aquellas obras ya iniciadas que cumplan los requisitos puedan beneficiarse también de todas estas modificaciones, una vez se apruebe la ordenanza, siendo la Oficina de Rehabilitación la que se encargará de tramitar los expedientes de ayudas.
La ordenanza actualmente en vigor únicamente contemplaba las ayudas de rehabilitación para edificios ubicados en las Áreas de Rehabilitación Preferente, que afectan al Casco Antiguo y los dos Ensanches, aunque dada la antigüedad y carencias que presentan algunas zonas de la ciudad, el Consistorio se planteó el año pasado la posibilidad de ampliarla a barrios como la Milagrosa, Txantrea, Etxabakoitz, Rochapea o San Jorge para actualizar el parque edificado de la ciudad con criterios de sostenibilidad y de accesibilidad.
Con respecto a la ordenanza actual, el nuevo documento plantea la eliminación de las ayudas a la restauración de fachadas de más de 50 años, porque en este tiempo ya se ha logrado rehabilitar prácticamente el grueso de las fachadas del Casco Antiguo y Ensanches susceptibles de recibir ayudas.
También se eliminarán las ayudas para iluminar las fachadas en el Casco Antiguo, así como las subvenciones para la promoción de aparcamientos en esta misma zona de la ciudad.