Entre la alegría y las prisas reciben hoy los ciudadanos el cambio de fase, mientras que otros esperan con resignación pasar a una nueva etapa. Por lo pronto, el 70 por ciento de los españoles estará hoy en la fase 2 de la desescalada después de que el Ministerio de Sanidad anunciara hace unos días luz verde a la incorporación de la Comunidad Valenciana, las provincias andaluzas de Málaga y Granada y las castellano-manchegas de Toledo, Ciudad Real y Albacete, cuatro zonas sanitarias de Cataluña y la comarca leonesa de El Bierzo.

En la avanzadilla, como desde el principio de la desescalada, se encuentran Formentera, La Gomera, El Hierro y La Graciosa que hoy tienen ya los dos pies en la etapa 3, lo que amplía sus libertades.

Consumir en el interior de un restaurante, el regreso de las competiciones deportivas, la apertura de centros comerciales, zoológicos, acuarios o casinos, siempre con limitación de aforo, son algunas medidas que se implantarán a partir de hoy en estas cuatro islas de Canarias y de Baleares. Y las concesiones que permite la última de las fases de la desescalada es lo que hace que las demás regiones las miren con ojos golosos. Tanto que algunas de ellas, sobre todo en busca de ganar movilidad, van a proponer de manera inmediata el avance en la desescalada. Este es el caso de Galicia. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció que solicitará hoy el pase a la fase 3 al entender que cumple con los criterios requeridos en cuanto al estado del sistema sanitario y las cifras de contagios por la COVID-19.

Feijóo se refirió a que la presencia del virus en Galicia es «residual», a tenor de datos como la cifra de contagios por 100.000 habitantes en la última semana: 0,89 en esta comunidad respecto a los 6,01 de la media estatal.

Lo mismo en Baleares. El Govern pedirá formalmente el avance de Mallorca, Menorca e Ibiza a la fase el 3 el próximo 8 de junio, fecha en la que confía se puedan reanudar los vuelos interislas. Francina Armengol no descartó que durante la fase 3 se puedan programar vuelos que conecten Baleares con otras comunidades que atraviesen una situación sanitaria similar, aunque puntualizó que «no queremos correr, queremos hacer las cosas de la forma más segura posible».

Con la mirada puesta en el próximo lunes están también el País Vasco, La Rioja, Cantabria, Extremadura, Andalucía o Aragón. Estas dos últimas reclaman que haya movilidad entre las provincias para facilitar la vida a sus ciudadanos y dar protagonismo al medio rural.

Una actitud muy prudente es, por otro lado, la del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que aseveró que pedirá dar un paso más en la desescalada como consecuencia del coronavirus cuando se cumplan los parámetros epidemiológicos, por lo que pidió «mantener la prudencia» al respecto y no caer en las prisas.