Los hechos se remontan a febrero del pasado año, cuando se producía el debate de la Reforma Laboral del PSOE en el Congreso de los Diputados tras el acuerdo para apoyarla al que llegaron las direcciones del Partido Socialista y de Unión del Pueblo Navarro. "En aquel pleno ocurrieron algunas circunstancias que me hacen pensar que esos dos tránsfugas (en referencia a los exdiputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero) pactaron con el que hoy es su partido, el PP. Es un indicio más en esa línea". Es la reflexión que realiza el ministro de Presidencia en torno a este asunto que ha marcado la política en el centro derecha en Navarra durante el último año de la legislatura. Para Félix Bolaños, aquellos hechos le llevan a asegurar que "no veo a ningún ciudadano deseoso de votar a traidores".

En la entrevista concedida al programa Cara a Cara de Navarra Televisión, el ministro ha defendido las negociaciones "complejas" mantenidas con EH Bildu y otros partidos del Congreso para sacar adelante los presupuestos. "Son grupos elegidos democráticamente y, en los presupuestos, no es tan importante con quién, sino para quién". Afirma que "a EH Bildu se le dijo en su día que tenía que hacer política y la formación dio un paso adelante". A pesar de ello y en referencia a ETA, Bolaños opina que "es pronto para escribir su historia. Tenemos que hacer memoria y recordar a las víctimas".

En torno a la Ley de Memoria, Félix Bolaños lamenta que "ha llegado tarde porque hay muchas familias que no van a poder recuperar los restos de sus familiares", y defiende el trabajo que se está haciendo en proyectos como el del fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba de Pamplona, para el que se han dotado 3 millones de euros en los presupuestos con el objetivo de "resignificar" el lugar. 

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También ha habido tiempo durante la entrevista de abordar la polémica en torno a la ley del "solo sí es sí" y las tensas relaciones que están teniendo los socios de su Gobierno, PSOE y Podemos. "Hemos puesto la solución para que no se repita el error. La ley tiene unos efectos que no deseábamos porque se ha interpretado de maneras distintas", asegura recordando que se están buscando soluciones: "Estamos de acuerdo en el consentimiento y en revisar las penas, pero hay que buscar la fórmula jurídica". Una situación que tensiona las relaciones internas del ejecutivo de Sánchez y que, sin embargo, le lleva a afirmar que "el Gobierno de coalición no corre ningún peligro. Está funcionando".