Los restos exhumados esta mañana en el Cementerio de Tudela no son realmente los del músico y compositor Joaquín Gaztambide, tal y como se creía hasta la fecha. Tras un primer análisis del cuerpo se ha obtenido la conclusión de que los restos pertenecen a una mujer y no a un varón.

Tudela ha exhumado este martes los que se creían eran los restos mortales del músico y compositor Joaquín Gaztambide, con el objetivo de tomarle muestras de ADN para esclarecer realmente su identidad. Se quiere cotejarlos con los de un biznieto suyo, que ha dado su consentimiento para someterse a las pruebas y descubrir si había coincidencia. Sin embargo, en un primer análisis se ha descubierto que el cuerpo pertenece al de una mujer, por lo que queda descartado que fuese Gaztambide.

El acto de exhumación ha tenido lugar en el Cementerio de Tudela ante la espectación de numerosos medios de comunicación y de parte del equipo de Gobierno municipal de la capital ribera.

Exhuman los restos mortales de Joaquín Gaztambide

El alcalde de la capital ribera, Alejandro Toquero, ha explicado que "se ha comprobado que sin ninguna duda el cadáver del ataúd, donde creíamos que estaba Gaztambide, pertenece a una mujer". "También han aparecido los tacones, tal y como se dijo en 1955. Por tanto, no hace falta hacer pruebas de ADN. Era una duda razonable de que los restos no fueran los del músico y se ha confirmado", ha añadido.

También ha afirmado que se va a seguir trabajando en la búsqueda del cuerpo de Joaquín Gaztambide. "Es una tarea complicada pero es una deuda pendiente con una de las figuras más importantes que ha dado Tudela", ha dicho.

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Asimismo, Toquero ha agradecido la presencia del biznieto de Gaztambide y éste, por su parte, ha agradecido al Ayuntamiento de Tudela haber promovido este trabajo de investigación.
Los restos de Joaquín Gaztambide y Garbayo, fallecido en 1870, llegaron a Tudela en 1921, procedentes de un panteón de Madrid. En Tudela fueron alojados en la capilla de Garbayo, familia de la madre del músico. En 1951 se decidió su traslado a una nueva sepultura cedida por el consistorio y, al abrir el ataúd, se encontró un cadáver con unos zapatos rojos, lo que sembró la duda de si los restos eran los de Joaquín Gaztambide o, por el contrario, pertenecían a una mujer. Hoy se ha confirmado la tesis de que es un cuerpo femenino el que ocupa ese ataúd.