"La gente anhela creer en algo, volver a luchar por el bien"

María Prat
-

Creyente. El intérprete ha confesado que sería capaz de recorrer país por país para animar a toda la gente a contemplar su película llena de esperanza

"La gente anhela creer en algo, volver a luchar por el bien"

En la carrera de Mark Wahlberg aparecen famosas películas como Infiltrados, El planeta de los simios o la saga Transformers. Unos éxitos que han hecho olvidar a sus admiradores una adolescencia y juventud de chico salvaje que aparcó gracias a sus creencias religiosas católicas, algo que le une al actor Mel Gibson. Ambos forman parte del reparto de la singular película El milagro del Padre Stu

¿Por qué ha sido para usted importante la historia del padre Stu?
La historia de Stu me conmueve en muchos aspectos y por distintas razones, me recuerda a mi propia vida, sobre todo mi adolescencia en la que me pasaba todo el tiempo en la calle. Luego encontré la fe, empecé mi carrera profesional y ahora ayudo a gente que ha crecido en mi misma situación a encontrar a Dios.

¿Cómo ha sido trabajar con la directora Rosalind Ross y cómo entró a formar parte del proyecto?
Un día hablé con Mel Gibson sobre cómo puso en marcha La Pasión de Cristo, una película que me ha marcado profundamente. Rosey había escrito Destroyer, un largometraje que Mel iba a dirigir y yo protagonizar. La historia de Stu no le iba mucho, pero intentó escribir el guion.

¿Qué pretendía con esta película?
Sabía que había mucho humor y cariño, pero quería crear una película lo más real posible. Suelen decir que alguien que empieza comportándose como un santo se convierte en uno, pero esta es una historia real sobre un tipo que podría ayudar a gente que ha perdido el rumbo. Vivimos en pandemia y la gente anhela creer en algo, volver a prender la llama de la fe y luchar por el bien. 

¿Cómo fue el curioso camino en el que Stu pasó de ser boxeador a actor y más tarde a sacerdote?
Su historia es la menos predecible que existe.  Fue una persona conflictiva, incluso cuando ingresó en el seminario. Dicen que ponía todo en duda. Por ejemplo, una vez había unos chavales bebiendo cerveza y lanzando botellas a cosas, básicamente causando problemas. Tardó dos segundos en salir para darles unas buenas tortas.  Cuando más tarde le diagnosticaron la enfermedad se dio cuenta de porqué estaba aquí y qué debía hacer. La aceptó como una bendición. Sintió que le acercaba más a Dios. 

¿Qué ha aportado Mel Gibson al personaje de padre de Stu?
Creo que comprendió que era una gran oportunidad para que los dos explorásemos la dinámica padre-hijo de una forma totalmente distinta que en Dos Padres por Desigual.

La historia ha tardado varios años en ser contada. ¿Qué siente al poder verla finalmente en la pantalla?
La gracia es que siempre he rezado por la intercesión de Stu en cada paso del camino. ¿Debo forzar al máximo por conseguir hacer la película? ¿Es esto lo que se supone que debería hacer? ¿Es esto lo que él querría? Así que Stu ha estado presente de alguna forma recordándome qué estaba haciendo y de qué trataba cada momento.