El Helvetia Anaitasuna recibe este sábado a Bada Huesca en Pamplona (19:00 horas) con ganas de recuperar el nivel mostrado jornadas atrás para cortar así el gran estado de forma que atraviesan los aragoneses con siete victorias consecutivas.

“Nos espera un partido durísimo”, aseguró el entrenador del Helvetia, Quique Domínguez en rueda de prensa para agregar que los jugadores de Bada “se sienten capaces de ganar a cualquiera gracias al tremendo momento de forma que atraviesan”.

Los navarros reciben a un rival en racha que acumula siete victorias consecutivas, algo que habla de la dificultad de hincarle el diente al equipo que visitará la Catedral con motivo de la jornada 15 de la Liga Sacyr Asobal.

Anaitasuna debe demostrar que las últimas dos derrotas ya están olvidadas y, para ello, tendrán que corregir los errores que les han condenado las últimas semanas en las que el equipo bajó de nivel en las segundas partes.

“Estamos con ganas de recuperar nuestro mejor nivel”, sostuvo Domínguez antes de asegurar que el grado de compromiso y motivación de su plantilla es total en este arranque liguero.

Los navarros deberán igualar el nivel de intensidad, fuerza y confianza de su rival durante los 60 minutos para tener opciones reales de sacar un resultado positivo.

El cuadro que dirige José Francisco Nolasco llegará con pleno convencimiento de sacar tajada ante un Anaitasuna que no pasa su mejor momento a pesar de marchar décimo en la clasificación gracias a las 4 victorias, 2 empates y 5 derrotas cosechadas hasta la fecha.

El central de 20 años, Ander Izquierdo recibirá el premio MVP de la Liga Asobal de octubre en los prolegómenos del encuentro.

Las tres victorias consecutivas de Anaitasuna ante Villa de Aranda, Ademar León y Frigoríficos Morrazo hicieron ver a los pamploneses las capacidades de una plantilla que ya se conoce a la perfección y que quiere volver a la senda del triunfo ante los altoaragoneses.

Los colegiados encargados de arbitrar el encuentro serán Sebastián Fernández Molina y Alberto Murillo Castro. El pabellón no podrá acoger todavía a aficionados en sus gradas.