La Asociación de la Industria de Navarra (AIN) está de aniversario. Se cumplen 60 años desde que, en febrero de 1963, un grupo de 16 empresarios constituyesen esta organización que hoy cuenta con cerca de 140 empresas. "Aquellos empresarios importaron el modelo alemán para el desarrollo metalúrgico con el objetivo de desarrollar tecnología y servicios para una Navarra industrial que ya miraba hacia afuera. Hoy, sesenta años después, seguimos desarrollando tecnología y prestando servicios para que nuestra industria siga siendo competitiva".

Para Ana Ursúa, la Navarra indutrial del futuro tiene que ser mucho más sostenible y verde: "Hay un compromiso de la industria por tener menos emisiones, que recicle más y que invierta más en el ámbito mediomabiental y de las personas. También debe ser mucho más tecnológica y digital". No será un cambio radical y brusco, sostiene, pero sí continuo, donde se tendrán que despertar las vocaciones técnicas. "En una comunidad con tanta base industrial y de ingenierías, el empleo del futuro pasa por el talento joven". De hecho, la formación es para la directora de AIN una exigencia para seguir estando al día de cara al futuro. "Desde la automoción hasta las renovables pasando por el sector agroalimentario. La tecnificación debe ser transversal en todos los sectores económicos".

TRES CRISIS Y UN FUTURO

Roberto Cámara entrevista a Ana Ursúa, directora de la Asociación de la Industria de Navarra

Para Ana Ursúa, la crisis financiera de 2008 tardó en llegar a Navarra "aunque nos desgastó". Afirma que poco después llegó el "cerrojazo" del año 2013. Nos habíamos recuperado a duras penas de aquella recesión cuando en 2020 llegó la Pandemia y, poco después, en 2022, la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. "Han sido procesos muy distintos", asegura. "La crisis de 2008 fue de consecuencias más duras que las otras dos, donde la industria tuvo que hacer frente a los desafíos de la gestión en seguridad de las personas y para asegurar, por ejemplo, las líneas de proveedores".

Con tres crisis en las dos primeras décadas del siglo actual, "la industria navarra necesita talento, un entorno de innovación, infraestructuras y facilidad en los trámites con la administración". Así lo advierte Ana Ursúa si queremos seguir teniendo un entorno competitivo porque "aunque no estamos mal, hemos estado mejor. La autocomplacencia no es buena". Junto a esto, opina que "Navarra fiscalmente no está lo bien posicionada que estaba antes. Una empresa busca la comparativa con otras comunidades y no estamos en la mejor posición".

Sobre el liderazgo de la mujer en el mundo empresarial, Ursúa cree que es un proceso lento pero "cada vez hay más mujeres en puestos directivos y en consejos de administración". En cuestiones como la paridad "he sido escéptica, pero creo que ha ayudado". También considera que "las vocaciones tienen que venir antes, desde niñas, para que las mujeres se puedan desarrollar en entornos en los que ahora no están".