Héctor Barbarin es ingeniero industrial. Antes de recalar en el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) de San Adrián se dedicó al sector de la automoción. En enero de 2009 tomó las riendas del centro para emprender una aventura de futuro en un sector "precioso", como le gusta destacar, con "gente dinámica y muchas iniciativas empresariales locales", lo que le confiere un prometedor futuro: "En los próximos tres años vamos a incrementar la plantilla del CNTA en 100 personas".
En la entrevista concedida al programa Cara a Cara de Navarra Televisión habla abiertamente de la pujante industria agroalimentaria en Navarra que cuenta con un centro nacional de referencia: "El CNTA quiere ser un agente clave en el desarrollo tecnológico de futuro del sector agroalimentario". Para ello, Barbarin avanza dos grandes e inminentes hitos que se presentan: el primero un Hub de innovación que identificará los retos de la industria y de la investigación dirigida a los desarrollos de las empresas. El otro llegará con los esperados fondos europeos del PERTE del sector agroalimentario. Aquí entra en juego el ambicioso proyecto Spain Food Valley dirigido a la doble transformación en digitalización y sostenibilidad del sector agroalimentario. Un sector de presente y de futuro que está llamado a ser el "gran sector de nuestra economía", afirma. "Aporta desarrollo rural, empleo femenino y una balanza comercial netamente exportadora. Es un sector estratégico".
No obstante, el director del CNTA muestra un cierto grado de decepción con el PERTE agroalimentario: "Estoy algo defraudado por las expectativas generadas. Llevamos dos años esperando desde que se anunciaron los fondos y todavía no ha salido la convocatoria". Además, "dijeron que iban a financiar inversiones productivas modernizando plantas y parece que eso no va a acogerse en el PERTE, por lo que el alcance de los proyectos a presentar ha quedado disminuido", lamenta. A pesar de esta situación, se espera la llegada de esos fondos europeos para presentar proyectos en sostenibilidad y digitalización con colaboración entre empresas. "La convocatoria saldrá en noviembre y a finales de año presentaremos proyectos con altas expectativas". Ahí estará Spain Food Valley, que fue ideado desde Navarra bajo el nombre inicial de Ebro Food Valley pero cambió parcialmente su denominación puesto que "queríamos darle un alcance nacional", indica.
“Se demoniza el plástico, pero es positivo en la industria”El plástico y su uso en la industria agroalimentaria
Durante la entrevista, Héctor Barbarin también aborda un debate controvertido: el uso del plástico. No oculta una opinión que, considera, puede ser polémica. "Al plástico se le ha demonizado, pero aporta cosas positivas como la conservación de los alimentos". "Prescindir del plástico nos puede llevar a que la conservación sea peor pudiendo generar mayor grado de contaminación o acortar la vida útil de los alimentos". En este sentido apuesta por la "circularidad". También recuerda que en enero saldrá una nueva normativa en torno a los envases que dificultará su uso, por lo que "la tecnología tendrá que dar respuesta a los nuevos retos", asegura. "Veo a las siguientes generaciones más concienciadas sobre la sostenibilidad, pero es importante que la legislación y el desarrollo tecnológico avancen en paralelo, de lo contrario tendremos problemas serios", advierte.
Inteligencia artificial y seguridad alimentaria
“Se demoniza el plástico, pero es positivo en la industria”La seguridad alimentaria no admite dudas: "Hay protocolos muy claros en torno a productos alergénicos o sobre la vida útil de cada producto. También a nivel de distribución tenemos una logística de frío muy trabajada desde hace años". "Siempre hay alertas y eso es un indicador muy positivo. Las alertas más que darnos miedo deberían darnos tranquilidad". "La contaminación de alimentos es anecdótica". Una afirmación, esta última, que la focaliza sobre todo en la industria en la que "todo está mucho más trabajado y controlado que en la hostelería y la restauración donde todavía quedan retos".
Y es que "comemos de otra manera", dice. Sostiene que el estilo de vida y de los hogares ha cambiado al igual que nuestra manera de alimentarnos, por lo que desde el CNTA "buscamos una alimentación muy vinculada a la salud. Intentamos dar con productos que respondan a nuestro estilo de vida".
En este sentido, el director del CNTA destaca el potencial del sector agroalimentario en Navarra: "Somos competitivos en procesos fermentativos, en la conservación de alimentos, en la alimentación relacionada con la salud y, además, en los procesos para dar con proteínas alternativas, que son tendencia". Barbarin aventura que "los productos van a ser diferentes, serán más sostenibles y más vinculados con la salud", aunque "siembre habrá una parte hedonista porque nos gusta disfrutar comiendo".
El futuro pasa por esta visión además de por la inteligencia artificial que "lo va a revolucionar todo", dice. En el sector agroalimentario, por ejemplo, "se utilizará para caracterizar subproductos, darles más valor, para crear nuevas fórmulas de alimentos y para el control de calidad y seguridad alimentaria que nos haga anticiparnos a cualquier problema mediante el análisis de datos".