El pleno del Parlamento foral ha aprobado este jueves por unanimidad una resolución por la que se insta al Gobierno de Navarra a "realizar un programa de actuación continuado, que incorpore actividades culturales como medidas beneficiosas para el bienestar emocional, en los diferentes centros hospitalarios públicos de Navarra".

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, también por asentimiento, se emplaza al Ejecutivo foral a "elaborar un plan de actividades culturales, especialmente dirigido a la infancia que se encuentra ingresada en las unidades de pediatría de los diferentes hospitales de Navarra".

A su vez, ya en un tercer apartado validado con la abstención de Geroa Bai, se exhorta al Gobierno de Navarra a "habilitar espacios hospitalarios y sanitarios con actuaciones artísticas, para convertirlos en espacios más humanos, más adaptados a las necesidades emocionales".

Del mismo modo, con el voto en contra de Navarra Suma y la abstención de Geroa Bai, se conmina al Ejecutivo foral a "establecer desde Atención Primaria la 'receta cultural' como herramienta para favorecer el equilibrio y mantenimiento de la salud mental de las personas".

Por último, se compele al Gobierno de Navarra a que, "antes de la finalización del año 2022", el Ejecutivo "presente en el Parlamento de Navarra un Plan de actuación Cultural y Artístico en el ámbito de la Salud, que defina una programación y un plan de actividades, especifique una habilitación de espacios hospitalarios y sanitarios, y establezca en Atención Primaria la Receta Cultural". Este epígrafe, introducido a partir de una enmienda in voce suscrita por el PSN, titular de la iniciativa, junto a EH Bildu, ha prosperado también con el voto en contra de Navarra Suma y la abstención de Geroa Bai.

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por PSN invoca las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para solicitar la introducción de protocolos de actuación que "favorezcan la relación entre el sistema sanitario y el entorno artístico", dado el "impacto positivo que las actividades culturales tienen en el bienestar emocional y físico".

A ese respecto, se alude a un estudio de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega en el que, sobre una muestra de más de 50.000 adultos entre 20 y 80 años, se pone de relieve "la relación directa entre el arte-cultura y la reducción de los niveles de depresión y ansiedad".

Por todo ello, y en aras a "prolongar la longevidad de un modo saludable, con una mayor participación social", se propone inclusión de la programación cultural entre las prácticas médicas propias del ámbito hospitalario.