La Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36), junto con los ayuntamientos de Sangüesa y Aibar y familiares, organizan este domingo al mediodía, en el cementerio de Aldunate, un acto de "justicia y dignidad" con los doce hombres y una mujer asesinados en 1936 en el Alto de Loiti, entre los kilómetros 24 y 25 de la antigua carretera Pamplona - Sangüesa.

Según ha explicado en una nota, "cuarenta años más tarde, al comienzo de la transición democrática, los restos mortales fueron recuperados en las llamadas exhumaciones tempranas y trasladados al cementerio de Aldunate". "Han tenido que pasar otras cuatro décadas para acabar con el anonimato de esa tumba", ha destacado la asociación, que ha avanzado que, en este acto, se descubrirá una placa "que contiene los nombres de estas víctimas del golpe de Estado".

"Cualquiera que visite este cementerio podrá saber que ahí reposan los sangüesinos Félix Larriketa y Félix Oroz, asesinados el 3 de septiembre de 1936, junto con los aibareses Dominica Azparren, Javier Iciz, Benito Alzueta, Gerardo Bueno, José Pérez, Cándido Domeño y Antón Alzueta, acompañados por los también fusilados José Alzate, Honorino Ibáñez y Melitón Mulet, estos tres últimos de Sangüesa. Junto a los nombres de estas personas aparece el nombre del aibarés Damián Ardanaz, que pese a formar parte de este desdichado grupo, se libró de las balas, aunque pronto se perdió su pista en Pamplona, lo que nos hace pensar que, al figurar en aquellas malditas listas, fuera fusilado en otro lugar", ha explicado AFFNA-36.

"Es nuestra obligación como descendientes de ellos el recuerdo y el sostenimiento de su memoria. La tierra está llena de voces sin nombres y tenemos que darle voz a aquellos ya no la tienen, tenemos que contar la historia a nuestros hijos y nietos para que nunca se olvide", ha defendido.