Los primeros 45 minutos de partido apenas depararon ocasiones de gol para los dos equipos. Fue Osasuna quien tuvo más control del juego, aunque las defensas se imponían a las delanteras. Ambos equipos jugaban un partido muy táctico, de mucho centrocampismo y por momentos muy falto de ritmo. Sólo Juan Cruz en alguna acción al ataque era capaz de darle más velocidad al balón. También el Chimy Ávila 'apretaba' más que el resto, aunque caído a banda su papel no destaca tanto.

Rubén García mandó un balón al larguero casi a la media hora de juego. También Budimir estuvo muy cerca de mandar a gol un remate de cabeza. Su cabezazo salió alto.

Por parte del Levante, tan sólo un centro lateral que Morales no remató por poco, fue lo único peligroso de un equipo que evidenciaba su última posición en la tabla.

Así, no fue hasta el minuto 45 cuando una acción por banda izquierda iniciada por Brasanac, Budimir se zafó de su marca y jugó con el Chimy Ávila, que en carrera chutó a gol. Fuerte golpeo del argentino ante el que nada pudo hacer el cancerbero del Levante.

Ya en la segunda mitad los primeros minutos fueron de dominio levantinista, aunque sin capacidad para generar peligro. Esa dinámica se mantuvo hasta el minuto 57, cuando Rubén García robón un balón tras saque de falta visitante. Esa pérdida, sumando al hecho de que Cárdenas estaba fuera de sitio, propició que Rubén jugase con Budimir y el croata hiciese el 2-0 casi a placer.

No tardaría mucho en llegar el 3-0, alcanzado el minuto 63. Brasanac ganó una disputa en la frontal y el balón le quedó en posición franca de disparo, para acabar cruzando la pelota y subir el 3-0 al marcador. Osasuna se gustaba después de mucho tiempo en El Sadar.

Acto seguido Kike García e Iker Benito entraban al terreno de juego en lugar de Chimy Ávila y Budimir. Después sería Roberto Torres, Oier Sanjurjo e Íñigo Pérez quienes entrarían por Brasanac, Rubén y Moncayola. En ese frenesí de cambios el Levante anotó en el único disparo entre los tres palos. Roger fue quien hizo el 3-1 en el minuto 76.

De ahí al final Kike García dispuso de tres claros disparos a portería que a punto estuvieron de significar el cuarto gol de la tarde. Al final el marcador no se movió y Osasuna sumó tres puntos para alcanzar los 38 en la clasificación. Los de Pamplona agarran la salvación con ambas manos.