Un equipo de Navarra Televisión se ha acercado a los bares y restaurantes sin terraza del centro de Pamplona. Entre sus propietarios crece la desesperación ya que pueden abrir pero solo para ofrecer comida para llevar o servicio a domicilio. Viven una situación límite que arrastran desde el principio de la pandemia.
Mientras los establecimientos hosteleros con terraza ven como poco a poco su actividad se va recuperando, los bares que no tienen habilitado este espacio están perdiendo clientes. "Con todas las restricciones, la gente ve una terraza y prefiere sentarse que tomarse algo para llevar, hemos perdido el 30% de facturación", explica José Antonio Ziganda, propietario del Bar Lluis.
Esta misma situación se repite en el Bar La Granja, Gloria Fernández, quien regenta este establecimiento, explica que "cada vez nos están poniendo las cosas más difíciles, tenemos que seguir pagando los gastos y nuestros ingresos siguen bajando".
Entre tanto, miran al próximo 16 de diciembre con incertidumbre e impaciencia. En esa fecha el Ejecutivo foral