El 28% de las personas no conoce el etiquetado de los alimentos, según señala una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Por edades, los que menos conocen el etiquetado son los mayores de 65 años -39% lo ignoran-, mientras que el conocimiento de las otras franjas de edad está en porcentajes similares -entre el 23% y el 25% lo desconocen-.

Según ha explicado la asociación, "el etiquetado debe informar sobre las características del alimento, lo que puede ser de gran ayuda al consumidor a la hora de elegir entre un producto u otro". La información facilitada en el etiquetado "debe ser veraz y no puede atribuirse a un alimento propiedades que no tiene", ha subrayado.

Irache ha señalado que la regulación marca que el etiquetado de los alimentos debe informar, entre otros, sobre el lugar de procedencia del producto, su información nutricional, la fecha de duración o de caducidad, la lista de ingredientes, las sustancias o productos que provocan alergias o intolerancias, y sobre la denominación de alimentos.

Otros aspectos sobre los que debe informar el etiquetado son las condiciones especiales de conservación y empleo, la cantidad neta del alimento que hay en el producto a la venta o el nombre y dirección de la empresa alimentaria.

La asociación ha destacado que "leer el etiquetado es fundamental para conocer qué producto nos estamos llevando a casa para consumirlo". "Pese a ello, es habitual que los consumidores se quejen de que el etiquetado ofrece un lenguaje muy técnico y farragoso", ha indicado Irache, que ha considerado que "se debe hacer un esfuerzo para avanzar en una exposición lo más clara y completa posible sobre las características de los productos alimentarios". "Aspectos como el origen de los productos, algo cada vez más valorado por los consumidores, debe ser correctamente señalado en la etiqueta y sin que dé lugar a equívocos", ha remarcado.

Por otro lado, Irache ha opinado que el sistema Nutri-Score, el llamado semáforo nutricional que estudia impulsar la Comisión Europea, "más allá de la fórmula concreta que se escoja, puede ser una buen solución siempre que aporte más claridad y transparencia y se vigile que no permita engaños ni manipulaciones interesadas".