El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodriguez, ha defendido este sábado ante la Asamblea Nacional del partido la necesidad de que Euskal Herria sea "cada vez más Estado y menos autonomía o territorios dependientes de Francia y España".
Reunida en la localidad de Villava, la Asamblea ha realizado un balance de los último cuatro años y continuado el proceso preparatorio del congreso previsto para los próximos meses, hoy con la aprobación de la normativa precongresual y la elección de la comisión de garantías.
En la clausura de la jornada Arkaritz Rodrígez y Lur Albizu, miembro del Consejo Nacional de Sortu, han defendido en euskera y castellano la necesidad de "una sociedad consciente, movilizada y comprometida y unas estructuras de Estado a su medida. Una República vasca, democrática, socialmente justa, feminista y respetuosa con el planeta".
Para eso en los próximos meses hay que "fijar preguntas y buscar respuestas con el fin determinar cómo afrontar estos retos políticos y cómo organizarnos de una manera eficaz", han dicho, y subrayado que el reto de Sortu es "dar pasos cualitativos".
Entre ellos para promover la participación de las mujeres a todos los niveles dentro de la organización porque "sin vosotras sería imposible llevar a cabo el camino que queremos recorrer, es decir, la transformación feminista completa".
Han apostado además por seguir el camino emprendido para "reforzar el soberanismo de izquierdas" y "encauzar la situación" de los presos de ETA, algo que se ha iniciado "más tarde y "mucho más despacio" de lo que Sortu quería.
Y han sostenido que Sortu ha estado estos años "en la lucha contra el autoritarismo y el fascismo; en la pelea por las pensiones dignas; en la lucha feminista; en la defensa del derecho a decidir; en el clamor por los derechos de las personas presas y refugiadas; y en la construcción de un modelo social alternativo".
"El independentismo de izquierdas es más fuerte que hace cuatro años. Hemos hecho un recorrido fructífero. De cara al futuro tenemos una intención principal: acelerar el ritmo de este país" y "en esta dirección tenemos una serie de retos", han afirmado.
Y concluido que tras la crisis generada por la pandemia hace falta "una transformación profunda" porque "el capitalismo patriarcal deteriora y destruye vidas", por lo que han reivindicado la "soberanía para llevar a cabo ese cambio".