Es la imagen de una noche muy larga: El río Ulzama sobrepasa el puente peatonal en la zona de Martiket en Villava. Las precipitaciones no daban tregua y pronto el agua llamaba a la puerta de varias viviendas a primera hora de esta noche. La fuerza del agua irrumpía en el casco urbano. La crecida del río provocaba escenarios con coches sumergidos y las calles convertidas en auténticos ríos.
Las autoridades policiales pedían precaución. Era casi imposible transitar con los vehículos por las calzadas de varios puntos de la Comarca de Pamplona. En la Rochapea comenzaba a desbordarse el Arga. A las 5 de la mañana se alcanzaba el pico máximo del caudal, con los 508 m3 por segundo en el río Arga. El dato de mayor cauce en ese curso desde que hay registro.
Una estampa que se repetía también en el Río Ega, a su paso por Estella. El Bidasoa también entraba por la calle mayor de Sunbilla.
En el polígono de Landaben, el suministro eléctrico se caía. Un apagón generalizado en la zona dejaba sin luz a fábricas y calles.
Una situación que ha causado que a primera hora de la mañana el tráfico colapsase en la Comarca de Pamplona con atascos de más de una hora. Aunque algunos han aprovechado este escenario para hacer deporte mañanero.
En el sur de la comunidad, Tudela ya ha activado el nivel cero de emergencia ante las previsiones. Policía Local ha pedido a los usuarios de varios garajes que saquen los vehículos.
La vigilancia se mantendrá hasta el lunes, 13 de diciembre, cuando se espera que mejoren las condiciones meteorológicas