Es la segunda etapa del alicantino en Osasuna, club que desembolsa dos millones de euros a la entidad alemana por hacerse con sus servicios; además de un 30 por ciento de la plusvalía de un posible traspaso. Su cláusula se fija en 10 millones de euros, siempre que los rojillos estén en Primera, categoría en la que debutará el alicantino en España: “Ésta es mi segunda etapa. Después de dos años fuera el club ha crecido enormemente. El club lo ha hecho muy bien y para mí es un placer volver. Y encima en estas condiciones”, manifestaba el futbolista en referencia al año tan especial que va a vivir Osasuna con su centenario y el estreno de su reformado campo.

El centrocampista, de 26 años, ya sabe lo qué es defender la elástica rojilla. No en vano, Torró participó en 37 de los 42 partidos de la campaña de 2017-2018, la primera tras el último descenso, con Diego Martínez en el banquillo: “Estaba deseando volver. Solo estuve un año pero fue muy intenso para mí. Osasuna me ayudó a crecer y dar ese paso que quería en mi carrera. Estuve tan a gusto que necesitaba volver para disfrutar del fútbol. Espero dar mi mejor nivel para ayudar al equipo a estar en Primera división”, explicaba el centrocampista alicantino.

El primer fichaje rojillo retorna a Pamplona tras dos años en la Bundesliga donde, por culpa de las lesiones, apenas ha podido jugar quince partidos: “Fue una experiencia enriquecedora para mí. Deportivamente no ha sido del todo buena porque no he tenido la continuidad de otros años pero no me arrepiento. El fútbol alemán me ha dado muchas cosas que me van a venir bien en mi carrera”, indicaba.

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El futbolista confesaba haber tenido otras ofertas de la Bundesliga y de la Premier pero incidía en la necesidad de volver a Osasuna: "Quiero volver a sentirme feliz jugando al fútbol y el ambiente que rodea a Osasuna ayuda mucho a eso. Es el mejor sitio para que otra vez dé mi mejor versión. Aquí realmente fui feliz", insistía Torró.