La carrera por el Goya a la mejor película nunca había estado tan reñida, ni las cinco candidatas tan respaldadas por crítica y público como este año con Alcarrás, As bestas, Cinco lobitos, La maternal y Modelo 77, pero solo una se llevará el gran premio la noche de este sábado en Sevilla, en una gala presentada por los actores Antonio de la Torre y Clara Lago.

Tres mujeres directoras -una de ellas novel- y dos directores nacidos entre 1971 y 1986 ofrecen desde su cine una radiografía social de la España reciente que abarca y en ocasiones coincide en temas como la maternidad, la crisis del mundo rural, la cara oscura de la industria eólica o las fisuras de la Transición.

As Bestas es la gran favorita. Acapara el mayor número de nominaciones, 17, y llega con el aval de haber triunfado en los Forqué y en los Feroz. También ha sido la preferida por el público y lleva recaudados más de cuatro millones de euros.

Rodrigo Sorogoyen (Madrid, 1981) se adentra en el mundo rural a través de un thriller basado en una historia real, el asesinato de un ciudadano holandés en una aldea gallega en 2010 y que aborda temas como la xenofobia y el uso de la violencia.

De forma colateral, y en esto coincide con Alcarrás, pone sobre la mesa el lado oscuro de las energías renovables, ya que el conflicto se desata entre una pareja de franceses dedicada a la agricultura ecológica y unos vecinos que discrepan ante la oferta de una empresa para instalar un parque eólico en sus tierras.

Sorogoyen se dio a conocer con Stockholm en 2013 y ha desarrollado una carrera fulgurante desde entonces. Con El reino (2018) ganó siete premios Goya y su corto Madre (2017) estuvo nominado a los Oscar.

Si alguien puede hacerle sombra a As bestas es Alcarrás. La segunda película de Carla Simón ha logrado 11 nominaciones y tiene a su favor el histórico Oso de Oro ganado en la Berlinale, además de haber sido elegida para representar a España en la carrera a los Oscar.

En taquilla tampoco le ha ido mal y ha recaudado más de 2,3 millones de euros. Pero quizá la cineasta catalana tenga opciones más claras para el Goya a la mejor dirección, una categoría en la que ya ganó en los Feroz.

Simón destaca por su manera de filmar escenas en las que todo desprende vida y por su trabajo con los actores, en este filme casi todos no profesionales. Alcarrás, un drama luminoso y realista, cuenta la historia de una familia de agricultores en el año de su última cosecha de melocotones, ya que los propietarios de los terrenos han decidido arrancar los frutales para instalar paneles solares y generar energía.

Simón (Barcelona, 1986) es la más joven del quinteto pero no la menos veterana. En 2017, su opera prima, Verano 1993, ganó el Goya a mejor dirección novel y mejor guion.

El más experimentado de los candidatos es Alberto Rodríguez (Sevilla, 1971), tanto en dirigir como en ganar goyas. Con La isla mínima arrasó y se llevó 10, pero también se metió en el palmarés con El hombre de las mil caras (2016), con Grupo 7 (2012) o con 7 vírgenes (2005).

Experto en combinar thriller con una mirada al pasado de España, en Modelo 77 visibiliza la realidad de los presos de la Transición e invita a reflexionar sobre la necesidad de unión y la conciencia de grupo. La película le pisa los talones a As bestas con 16 nominaciones y tal vez es la opción más redonda y canónica del quinteto. También tuvo al público a su favor, con más de 2,12 millones de euros recaudados en las salas de cine, donde aún perdura. 

Pero la gran sorpresa de este año ha sido... Cinco lobitos. Desde que comenzó su recorrido en la Berlinale no ha dado más que alegrías a su directora y guionista, la vizcaína Alauda Ruiz de Azúa (Barakaldo, 1978): ganó la Biznaga de Oro en Málaga, fue preseleccionada para representar a España en los Oscar y suma 11 nominaciones a los Goya.

Su propuesta, basada en su propia experiencia, muestra la maternidad sin artificios ni estereotipos y cómo repercute en todas las esferas vitales: pareja, padres, trabajo y en una misma.

Aunque tiene rivales difíciles, no se puede descartar que siga dando sorpresas y se lleve también el Goya a la mejor película, una categoría en la que solo en cinco ocasiones han triunfado producciones dirigidas por mujeres.

También lucha por la mejor dirección novel y guion original y tienen muchas opciones sus cuatro actores, todos nominados: Laia Costa (parte como favorita), Susi Sánchez, Ramón Barea y Mikel Bustamante.

La maternidad también está en el corazón del segundo largometraje de Pilar Palomero (Zaragoza, 1980), La maternal es la historia del aprendizaje de una adolescente rebelde y desafiante que se queda embarazada e ingresa en un centro para madres menores de edad.

Palomero relata cómo Carla, de 14 años, y sus compañeras lidian con su situación triplemente vulnerable: por ser adolescentes, madres y en riesgo de exclusión social, pero no las victimiza sino que muestra su fuerza.

A Palomero le costó abrirse camino pero en 2013 dio un salto de gigante al ser seleccionada por el director húngaro Béla Tarr para un proyecto colaborativo de cuatro años. Su opera prima, Las niñas, ganó cuatro premios Goya hace solo dos años, lo que reduce sus opciones.