Las conocidas ausencias de Kike Barja y Aridane ha sido lo más destacado del día en la vuelta de Osasuna al trabajo tras la jornada de descanso que Jagoba Arrasate otorgó a los suyos ayer.

El central canario ha acudido a Tajonar una vez ha finalizado la sesión de sus compañeros para continuar entrenando de forma individual con el objetivo de dejar atrás su lesión muscular lo antes posible. Barja, ha realizado trabajo por separado sin llegar a salir al césped.

El equipo ha vuelto a las instalaciones con una sonrisa después del punto cosechado en el último minuto ante el Sevilla gracias al excepcional penalti detenido por Sergio Herrera al croata Rakitic. El portero burgalés está de moda y en boca de todos, algo que no le incomoda, sino que le da fuerzas para continuar con su progresión.

Hoy, el conjunto rojillo se ha ejercitado a través de una activación, técnica, posesiones y fútbol. El argentino Chimy Ávila sigue ocupando la banda derecha, demarcación en la que Roberto Torres parece estar perdiendo peso, siendo el centro del campo la posición en la que ha desempañado hoy sus funciones.

Mañana, Arrasate dirigirá un partido a campo completo en el que el técnico vasco hará pruebas de cara al próximo choque liguero que Osasuna jugará en Vallecas el sábado a partir de las 18:30 horas.