La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona, en funciones de guardia, ha decretado hoy la puesta en libertad del detenido por la Policía Foral por la agresión sexual denunciada por una mujer en el barrio pamplonés de Mendillorri la madrugada del pasado día 10. La magistrada le ha impuesto al investigado una medida de alejamiento de 200 metros respecto de la denunciante durante la instrucción de la causa, así como una prohibición de comunicación. Este procedimiento judicial será tramitado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, el órgano judicial que estaba de guardia el día de los hechos. Según fuentes judiciales consultadas por Navarra Televisión, el detenido ha quedado en libertad ante la falta de indicios suficientes que presentaría una agresión agresión sexual que, no obstante, seguirá siendo investigada. 

Esas mismas fuentes sostienen que el detenido, vecino de una provincia del levante, ha llegado a Pamplona de forma voluntaria, si bien la Junta Local de Protección Civil del Ayuntamiento de Pamplona ha confirmado que la Policía Foral precedía a su detención para ser puesto a disposición judicial.

El detenido ha comparecido a lo largo de la mañana ante la juez de guardia, Mari Paz Benito, titular del Juzgado de Instrucción número 3, si bien el procedimiento judicial será tramitado por el juez Fermín Otamendi, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, al ser él quien se encontraba de guardia el día en que ocurrieron los hechos, el sábado 10 de julio.   

Pamplona rechaza y condena la agresión sexual de Mendillorri

Este mismo miércoles, el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, había afirmado que, según había podido conocer por el Gobierno de Navarra, el presunto autor es de otra provincia y se ha entregado voluntariamente a Policía Foral.

Según han notificado desde el Consistorio en nota de prensa, la junta, que también ha sido informada de una denuncia por tocamientos, ha trasladado un mensaje de "calma" a la ciudadanía en torno a los pinchazos denunciados por varias mujeres durante las fiestas.

Pese a que, en un primer momento, se advirtió de la posibilidad de que esos pinchazos pudieran ser una nueva forma de sumisión química para perpetrar agresiones sexuales, los cuerpos y fuerzas de seguridad que están investigando todas las denuncias "parecen descartar que ése sea el objetivo de los pinchazos", ya que no se han detectado sustancias químicas en ninguna de las denunciantes y el comportamiento de los supuestos agresores "parece estar más relacionado con el gamberrismo".

Se entrega voluntariamente el presunto agresor de Mendillori

Pamplona rechaza y condena la presunta agresión sexual de Mendillorri

Ciudadanos y representantes institucionales se concentraban ayer martes, a las 17.30 horas, en la Plaza del Castillo de Pamplona para mostrar su rechazo ante la presunta agresión sexual. 

La concentración era convocada por el movimiento feminista y el movimiento popular y ha contado con la presencia del vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, y el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, entre otros dirigentes. También representantes de las peñas de San Fermín.

Durante la concentración, las personas asistentes quisieron hacer "ruido" para mostrar su "enfado". Dos representantes de los colectivos leyeron, en castellano y euskera, un comunicado en el que señalaba que "dos años después, por fin, hemos recuperado nuestras fiestas y con ellas, al parecer, algunos también nos quieren obligar a recuperar a babosos y matxirulos", a quienes han señalado que "nunca estuvisteis invitados". "No todo vale", indicaron.

Según señalaron, "son varias las mujeres que han denunciado haberse encontrado mal tras haber sentido un pinchazo, agresiones como éstas son inaceptables". "Desde que han comenzado los Sanfermines son 21 las agresiones de baja de intensidad de las que hemos tenido conocimiento y ayer se denunció una agresión de alta intensidad".

Denunciaron que "estamos hartas". "No somos nosotras las que sobramos, sobran ellos, quienes nos golpean, quienes nos agreden sexualmente, que ocupan nuestro espacio solo por el hecho de ser mujeres". "Las calles, la noche, el día y las fiestas también son nuestras", afirmaron, para advertir de que "no les vamos a pasar ni una, no tenemos miedo". "Queremos disfrutar, no queremos agresiones en nuestras fiestas", concluyeron.