SEPRONA lanza una campaña de vigilancia de la caza deportiva

NAVARRA TELEVISIÓN
-

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil asegura que los accidentes de caza son mínimos teniendo en cuenta el gran número de personas que la practican.

SEPRONA lanza una campaña de vigilancia de la caza deportiva - Foto: GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil de Navarra coincidiendo con el inicio de la temporada de caza, da inicio a una campaña especial de vigilancia sobre la actividad deportiva de la caza en la Comunidad foral, principalmente durante los días autorizados y en los diferentes lugares habilitados para ello. A través del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, se encargará de velar por el cumplimiento de la normativa establecida y recuerda las obligaciones para los cazadores y los riesgos.

Las actuaciones irán encaminadas a garantizar la prevención y conservación de la fauna silvestre y su hábitat, entre ellas diferentes inspecciones, controles y vigilancias encaminadas a garantizar el cumplimiento de la legalidad de las actividades y, por lo tanto, que no se atenta contra la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas de Navarra.

Según ha explicado en una nota la Guardia Civil, los accidentes de caza "suponen un número mínimo teniendo en cuenta la cantidad de personas que realizan la práctica deportiva de la caza en Navarra". La normativa vigente obliga a minimizar riesgos prohibiendo los disparos dirigidos hacia ningún camino y la necesidad de que los cazadores conozcan la disposición del coto. Los cazadores tampoco pueden posicionarse en un camino asfaltado y deben tomar las medidas de prevención. Si un cazador avista un vehículo, una persona o animal a distancia a la que pudiera alcanzar un proyectil, el cazador tiene que descargar su arma y dejar la recámara abierta.

Asimismo, ha destacado que el SEPRONA "lucha constantemente contra la caza furtiva" que supone, ha subrayado, "un grave riesgo para el equilibrio del ecosistema, así como del resto de usuarios del monte público, ya que se realiza sin ningún tipo de señalización ni control".

La mayoría de los delitos cinegéticos cometidos son aquellos relacionados con el furtivismo, entendiendo como conductas de furtivismo aquellas que se refieren a cazar fuera de temporada, no poseer licencias administrativas requeridas, el uso de armas o municiones ilegales, la caza de animales listados como especies protegidas, la que se lleva a cabo dentro de áreas restringidas o el uso de medios ilegales como redes, reflectores o trampas.

Por otro lado, la utilización de cebos envenenados, "debido a su carácter no selectivo e indiscriminado y a su inserción en la cadena trófica, lo convierten en un medio incontrolado con potenciales efectos devastadores, capaz de diezmar especies enteras".

La Guardia Civil ha subrayado que los cazadores "tienen la obligación y el deber de conocer y respetar la legislación vigente". Ha recordado, además, que el cazador debe llevar consigo y a requerimiento de los agentes la siguiente documentación: Documento Nacional de Identidad o documento acreditativo que identidad, licencia de caza en vigor, licencia de armas y guía de pertenencia de la misma, seguro obligatorio del cazador y permiso de caza del coto.

"Las prácticas cinegéticas son, además de una actividad deportiva, una manifestación del respeto al medio que nos rodea", ha resaltado la Guardia Civil, que ha llamado a comunicar a las autoridades y agentes competentes de "cualquier actuación sospechosa que se observe durante el ejercicio de la actividad cinegética, bien por haber observado conductas personales peligrosas o el estado de los bienes rurales que puedan suscitar una sospecha razonable".