Agentes de la Policía Foral adscritos a la comisaría de Tudela han investigado a un vecino de Ribaforada de 31 años (con antecedentes diversos como hurtos, robos y falsificación de documentos) como presunto autor de sendos delitos de simulación de delito y estafa.

El hombre, según informa la Policía Foral, acudió a la comisaría de Tudela, donde interpuso una denuncia por hurto en la que relataba que, sin saber la forma en que había sucedido, le habían sustraído un teléfono móvil de alta gama, valorado en más de 1.270 euros.

Horas después, una patrulla se desplazó hasta un locutorio de la localidad, donde se estaba produciendo un altercando entre un cliente y el responsable del local y al llegar, los agentes descubrieron que el cliente era la persona que había interpuesto la denuncia por hurto.

Los policías se entrevistaron con las partes y con testigos de los hechos y concluyeron que la denuncia interpuesta horas antes por hurto era falsa. El hombre, según indica, habría adquirido a plazos el terminal (valorado en 1.270 euros) y en lugar de pagar las cuotas, lo vendió directamente al responsable del locutorio por la mitad de su precio.

El comerciante, que lo adquirió de buena fe, había solicitado la factura del mismo y la documentación del vendedor para formalizar un contrato de compraventa, señala la policía que añade que, tras descubrirse el engaño, el Grupo de Policía Judicial Tudela investigó al presunto autor por sendos delitos de estafa y simulación de delito.