Unos 370.000 autónomos mantienen sus actividades cerradas

Europa Press
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El barómetro de ATA muestra que tan solo el 16 por ciento de los trabajadores por cuenta propia dice que está abierto y funcionando con total normalidad

Unos 370.000 autónomos mantienen sus actividades cerradas - Foto: JAVIER PULPO

Unos 370.000 autónomos mantienen sus actividades cerradas en estos momentos y más de 1,6 millones de trabajadores por cuenta propia afirman que han visto caer su actividad por encima del 60 por ciento en lo que va de año, según se desprende del barómetro sobre la situación autónomos correspondiente a septiembre realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Entre los que tienen el negocio cerrado, el 7,7 por ciento asegura que lleva así desde marzo, mientras que casi el 60 por ciento afirma que, aunque ha abierto, está funcionando al 50 por ciento y tan sólo el 16 por ciento de los trabajadores por cuenta propia encuestados dice que está abierto y funcionando con total normalidad.

Del barómetro también se desprende que uno de cada tres autónomos, unos 500.000, prevé disminuir la plantilla a lo largo de este año. No obstante, el 54 por ciento de los encuestados dice que no tiene liquidez para hacer frente al despido de sus trabajadores.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha dejado claro que es una situación "de emergencia" en la que "ya se va tarde". "Es necesario implementar ya medidas que salven actividades de autónomos, sus empresas y los empleos que generan", ha asegurado Amor, que ha añadido que en la actualidad el país vuelve "a estar en una situación extraordinaria que necesita de medidas extraordinarias".

Por otro lado, el informe señala que ocho de cada diez autónomos apuntan que la facturación de su negocio se ha visto reducida respecto a la del año anterior, el 14 por ciento dice que se ha mantenido y un 3,1 por ciento asegura que incluso ha aumentado, aunque para la mayoría el incremento ha sido de entre un 10 por ciento o un 30 por ciento en comparación con la del año anterior.

Los autónomos han dejado constancia de que la morosidad sigue siendo uno de sus principales problemas. De hecho, uno de cada tres ha señalado que la está sufriendo.

Preguntados por las medidas aplicadas para tratar de paliar la bajada de la facturación, el 48,7 por ciento de los autónomos afirma que se benefició de la prestación por cese de actividad extraordinaria y en los meses de julio, agosto y septiembre y se les exoneró la cuota total o parcialmente, mientras que un 51 por ciento no ha podido disfrutar de estas exoneraciones porque no accedió durante el estado de alarma a la prestación extraordinaria.

ATA ha alertado de que la prestación por cese de actividad que se podía solicitar desde el 1 de julio no tiene nada que ver con el contexto real que viven los autónomos y ha sido "un fracaso". De hecho, apunta que solo un 7,1 por ciento la ha solicitado y de este porcentaje se le ha concedido al 72,2 por ciento.

 

Fundamental el cobro de cualquier medida de cese de actividad   

Para la federación, el fracaso de esta prestación "se hace aún más patente al preguntar a los autónomos si consideran fundamental el cobro de cualquier medida de cese de actividad (ordinaria o extraordinaria) para la continuidad de su negocio", ya que tres de cada cuatro autónomos, el 75,7 por ciento, la considera "imprescindible" para poder seguir adelante.

Por otro lado, el barómetro resalta que el 53,2 por ciento de los autónomos que tienen trabajadores a su cargo ha tenido que realizar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para poder seguir con su actividad, de los que el 45,4 por ciento asegura que tiene en ERTE al 100 por ciento de su plantilla. Por el contrario, uno de cada cuatro autónomos mantiene el 100 por ciento de sus empleados en actividad (26,3 por ciento).

De este 53,2 por ciento de autónomos con trabajadores que afirmó haber tenido que solicitar un ERTE, uno de cada tres, el 33,2 por ciento, señala que aún no ha incorporado a toda su plantilla, mientras que dos de cada tres autónomos, el 65,5 por ciento, sí han incorporado a trabajadores al negocio.

Sobre la necesidad de mantener a la plantilla tras los seis meses de incorporación del primer trabajador, únicamente el 27,5 por ciento de los autónomos destacan que podrán mantener a todos sus empleados. También un 27,5 por ciento piensa mantener algunos empleos, aunque cree que se va a ver obligado a no contar con todos los trabajadores que tenía antes de esta pandemia, y un 34,1 por ciento afirma no poder mantener a la plantilla.

El 54 por ciento de los autónomos afirma que si tuviera que hacer frente al despido de alguno de sus trabajadores no tendría la liquidez suficiente para poder finiquitar dichas contrataciones, frente al 38 por ciento de los autónomos encuestados que afirma que sí dispone de esa liquidez.

Preguntados por las medidas que creen necesarias para no cerrar su negocio, los autónomos valoran la reducción de la cotización a la Seguridad Social ligada a la caída de la actividad en un mínimo del 50 por ciento o el restablecimiento del cese de actividad extraordinario para paliar las consecuencias económicas de las medidas sanitarias adoptadas en las zonas donde se declaren nuevos brotes.

También destacan la propuesta de obtener reducciones fiscales para aquellos que en momentos complicados han mantenido al 100 por ciento de su plantilla o la prórroga de los ERTE hasta abril de 2021.

 

Previsión para este año  

El barómetro también analiza la opinión de los autónomos sobre si su negocio podrá mantener la actividad a lo largo de este año y apunta que el 85,5 por ciento verá reducir su facturación, mientras que un 8,1 por ciento espera mantenerla y solo el 2,5 por ciento asegura que la aumentará.

ATA destaca que "el pesimismo se ha instalado en las respuestas", puesto que el 51,6 por ciento los encuestados prevé que la economía tardará más de dos años en recuperarse y sólo el 1,5 por ciento cree que lo hará en seis meses.

Preguntados sobre qué pasaría en caso de un segundo confinamiento, el 15,9 por ciento asegura que podría seguir con su actividad, pero casi un 18 por ciento deja claro que supondría el cierre definitivo de su negocio.