La consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno foral, Ana Ollo, ha asegurado que el I Plan de Convivencia de Navarra "está en pleno vigor", a pesar de su rechazo en el Parlamento foral, ya que "no tiene carácter normativo y reglamentario". Y ha subrayado que en su departamento "en ningún momento tuvimos ninguna duda de la validez de un plan de Gobierno, independientemente del resultado de las deliberaciones políticas".
Ollo, que ha comparecido este miércoles en comisión parlamentaria, a petición de Navarra Suma, ha declarado que "no entiendo las dudas que se sembraron sobre su validez porque en ningún momento estuvo en cuestión la validez del plan". En este sentido, ha explicado que el plan se llevó al Parlamento porque "en una decisión consensuada, creíamos que un plan que habla de convivencia debe ser debatido en el Parlamento, donde están los representantes públicos de la sociedad navarra".
"Por nuestra parte pensábamos que sí era importante ese proceso de debate, diálogo y consenso, si fuera posible", ha continuado Ollo, que ha reconocido que "el resultado no fue el anhelado pero en cualquier caso este rechazo político del plan no lo ha invalidado". "La base sobre la que se construyó está plenamente vigente, tenemos una herramienta en vigor con acciones que llevan mucho tiempo desarrollándose", ha insistido.
Al respecto, ha resaltado que "tendremos muchas las oportunidades a la hora de aplicar este plan, sobre todo la que se deriva de alianzas institucionales en defensa de los derechos humanos". Y ha destacado la intención de que pase de ser un plan de Gobierno a un "plan de la sociedad en su conjunto".
Ante las críticas del parlamentario de NA+ Iñaki Iriarte, que ha considerado que todo el proceso de debate en el Parlamento "no ha servido para nada", Ollo ha acusado a la coalición de hacer "filibusterismo político" en la tramitación del plan; "se salieron en el inicio y han acabado votando en contra del plan con las aportaciones que había". Ha afirmado que "no sé si NA+ está a favor, en contra o es medio pensionista" respecto a este plan y ha remarcado que "no creo que -el debate en el Parlamento- fuese un ejercicio inútil, todo lo contrario".
La consejera ha destacado que, desde que se presentó el plan el 25 de enero, "han pasado cosas muy graves", como la invasión de Ucrania o el "ascenso de la ultraderecha en regiones muy cercanas" como Castilla y León o Francia que "amenaza especialmente nuestra democracia cuando cuestiona la acogida de inmigrantes o las conquistas feministas". "Navarra no es una isla y por ello es más necesario que nunca que las instituciones nos mojemos en defensa de la pluralidad, la diversidad y los derechos humanos", ha recalcado.
"Estos meses nos han ratificado que hay que trabajar en la convivencia", ha subrayado Ollo, que ha señalado que "si bien es cierto que hay amenazas externas e internas, Navarra tiene fortalezas importantes". Y ha apostado por que este plan de convivencia sea "una barrera higiénica frente a debates racistas, xenófobos, de odio o de esa violencia que provoca el horror y el terror".
Ana Ollo ha considerado un "logro" tener el primer plan de convivencia de Navarra y ha subrayado que "seguiremos trabajando en tejer grandes consensos porque es lo que la sociedad nos está requiriendo".
Na+ critica que el plan se debatió en el Parlamento "para nada"
El representante de Navarra Suma, Iñaki Iriarte, ha afirmado que "nosotros no sabíamos" que los debates y propuestas de resolución en torno a este plan "no servían para nada" porque si no los grupos "no habrían presentado ninguna propuesta de resolución". "Sigo sin entender con qué propósito remitió el plan al Parlamento" para "una votación absolutamente inútil", ha criticado Iriarte, que ha preguntado si las propuestas de resolución aprobadas en la comisión "van a ser incorporadas o rechazadas".
La socialista Inma Jurío ha admitido que traer el plan al Parlamento para su debate era "muy delicado" "por la confrontación que iba a generar y las consecuencias que pudiera tener" y ha considerado una "pena" su rechazo. Un plan que, a pesar de sus "carencias", es un "buen punto de partida para esa futura convivencia que todos necesitamos". Ha pedido a Iriarte que "no denigremos la función que tenemos las instituciones" y ha resaltado la capacidad de los grupos parlamentarios de "ejercer nuestra manifestación política sin que sea vinculante para el Gobierno".
Por parte de Geroa Bai, Uxue Barkos ha precisado que lo que se rechazó fue el plan de convivencia con sus propuestas de resolución incluidas y ha opinado que si se hubiera remitido sólo el plan "previsiblemente se hubiera aprobado". Ha puesto en valor la "profundidad política" en la redacción del plan "tendiendo la mano desde el Gobierno a quienes se habían negado a participar en el proceso previo de elaboración del plan" y ha considerado que la actuación de NA+ en este proceso "ha dejado mucho que desear".
En la misma línea, Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, ha remarcado que en el Parlamento "no se votó el plan que trajo el Gobierno sino el plan con las resoluciones que se habían aprobado, lo que para nosotros modificó la posición inicial". La parlamentaria ha señalado que "queda por aclarar por qué NA+ votó en contra" del plan y ha opinado que responde a un "intento de revolver" y por "razones partidistas". Así, ha afirmado que el plan "está en vigor" y ha confiado en que las "carencias se podrán corregir".
La parlamentaria de Podemos Ainhoa Aznárez ha manifestado que "no entendemos el objeto de esta comisión" porque "creo que todo está dicho". Y ha criticado el "ejercicio de hipocresía infinita de NA+" con el objetivo, ha opinado de "desgastar al Gobierno". Ha puesto en valor el camino hecho por el Gobierno foral en la elaboración del plan de convivencia con un "diálogo permanente" con los agentes que han colaborado en el proceso. Un trabajo que "nunca se había hecho en el Parlamento y deja una base fundamental para seguir aportando". Y ha asegurado que la ciudadanía "sí apuesta por la convivencia y que diferentes miradas tengan cabida en este documento".