Osasuna volvió a ganar cinco jornadas después y lo hizo con un gran partido en Sevilla. Los navarros se impusieron por 2-3 a un rival que llegó a empatar el choque en hasta dos ocasiones. Sin embargo, los rojillos tuvieron ocasiones como para haber ganado con mayor diferencia. La fe de los locales dada su necesidad de puntos en la tabla hizo que el partido tuviese un emocionante final, aunque los puntos acabaron marchándose hasta Pamplona.

A pesar de todos los goles y cosas que pasaron, los primeros minutos no ofrecieron grandes ocasiones. Se veía un partido con ritmo y un Osasuna fiel a su estilo. Jagoba Arrasate introdujo hasta seis jugadores de Tajonar en el once titular. La primera llegada de peligro para los rojos se produjo en el minuto 11, cuando David García remató una falta sacada por Moncayola y que recibió de Aridane. Ese remate lo despejó Bono con una gran intervención, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego. Tres minutos después llegaba la primera ocasión del Sevilla, con un tiro lejano de Lamela que repelía Aitor Fernández. Más clara fue la ocasión de la que dispuso Jon Moncayola tras un centro de Barja. El remate de cabeza del navarro lo mandó a córner Bono y fue en esa jugada a balón parado el momento en el que llegaría el 0-1. David García se impuso en el segundo palo para tras un gran salto y mejor remate de cabeza enviar el balón al palo contrario. Gran gol en el minuto 17 que adelantaba a Osasuna.

El Sevilla quedó K.O. y Osasuna quiso hacer daño. De hecho, segundos después una gran acción personal de Aimar Oroz la prolongaba Pablo Ibáñez al corazón del área y ahí aparecía Barja adelantándose a su marca en el primer palo para superar en corto a Bono. Ese 0-2 no acabó subiendo al marcador ya que el VAR señaló que el pase de Pablo Ibáñez había sido en fuera de juego. Después el propio Barja pedía penalti en una rápida contra. Osasuna se estaba mostrando muy superior a un Sevilla que aunque merodeaba por campo rival, se mostraba incapaz de finalizar jugada. Además, el público se impacientaba y mostraba su descontento en forma de pitos hacia sus jugadores.

Osasuna demuestra su potencia en Sevilla - Foto: CA Osasuna

Superada la media hora llegó el momento de Kike García. El artillero rojillo dispuso de ocasiones muy claras que no consiguió convertir en gol. Bono mantenía con vida a los suyos. La más clara se produjo en el minuto 45 con un remate del delantero a centro de Barja y peinada de Ibáñez, que Bono acabó despejando sobre la línea. La última antes del descanso volvería a ser para Kike García, en este caso con un tiro potente desviado.

Ya en la segunda parte el Sevilla jugó con una marcha más en busca del empate. Entonces apareció Aitor Fernández con una doble intervención a sendos remates de En-Nesyri, ambos en posición franca de gol. En el minuto 62 acabó llegando el empate, anotado por Gudelj de fuerte disparo desde la frontal. El balón hizo un efecto y dado lo poblado del área, Aitor nada pudo hacer. Pese al empate Osasuna se rehizo y en una nueva internada por banda izquierda protagonizada por Barja, su centro lo despejó Bono, con tan mala suerte para los locales que el balón impactó en Fernando y acabó introduciéndose la pelota en propia puerta. En un principio tanto el árbitro como la línier dejaron seguir la jugada, pero el VAR avisó al colegiado y acabó dando el 1-2. Con esa ventaja de nuevo el Sevilla iba a buscar el empate con En-Nesyri como protagonista. Primero mandó un balón al palo y después recuperó otro esférico en campo rival, para penetrar con velocidad en el área y conectar el 2-2 de tiro cruzado. Era el minuto 77 y quedaba mucho por delante. Había gestos evidentes de cansancio en algunos jugadores de Osasuna. 

Jagoba Arrasate decidió dar entrada a Chimy Ávila y a Abde, ambos en sustitución de Barja y Kike García. Finalmente, la entrada del marroquí sería determinante porque llegados al 84 de partido, un balón largo que peinó Pablo Ibáñez lo ganó Abde para encarar a Bono. Como ya sucediera en Copa del Rey el jugador rojillo le ganó la partida a su compatriota y subió el 2-3 al marcador. Después entraría Lucas Torró por Pablo Ibáñez. También Moi Gómez y Manu Sánchez habían entrado anteriormente por Moncayola y Aimar Oroz.

Hubo que sufrir en los minutos finales para aguantar el triunfo, dado que el colegiado añadió seis minutos. Entre tanto el partido estaba a mil revoluciones con un Sampaoli desatado en el área técnica. Fernando, que ya estaba en el banquillo, acabó siendo expulsado.

Sin tiempo para más Osasuna sumó una importante victoria que le permite llegar con la moral necesaria al partido del miércoles que viene en El Sadar ante el Athletic Club, primero de la Semifinal de Copa del Rey.