Familiares, amigos, vecinos y compañeros del Club de Atletismo de San Adrián han rendido un sentido homenaje a Hamza Bouazzaoui, el atleta de 19 de años que moría atropellado en la noche del lunes al martes 26 de octubre cuando se desplazaba en bicicleta a su lugar de trabajo en Calahorra. Bouazzaoui era corredor del club Ribera Atlético de Tudela, de origen marroquí y vivía en la localidad navarra de San Adrián desde que era un niño. 

Un duro golpe para la familia, que ahora siente un gran vacío. Quienes le conocían destacan de él su ilusión por ayudar a su madre y hermanos, así como su voluntad de aprender, mejorar y progresar en un deporte en el que ya desde pequeño apuntaba grandes maneras. De hecho, el domingo pasado se proclamaba subcampeón de Navarra en una prueba celebrada en Estella. "Ha sido un mazazo tremendo para el club", afirman desde la entidad deportiva de Tudela. Con apenas 6 años se inició en el atletismo, contribuyó a los orígenes del Club Atletismo de San Adrián allá por 2008 y acumuló una trayectoria "siempre intachable. Hemos perdido a una de nuestras insignias", relatan desde el club de San Adrián.