Gran partido el visto en El Sadar. Osasuna fue claramente superior al Real Valladolid, principalmente en la primera mitad. Solo al inicio de la segunda parte el cuadro visitante fue capaz de generar algo de peligro, pero rápidamente el dominio rojillo retornó al feudo pamplonés. Con esta victoria los de Jagoba Arrasate alcanzan los 20 puntos en la clasificación. 

Osasuna ofreció un auténtico recital ofensivo durante la primera mitad, siendo claramente superiores al Valladolid en todas las líneas y facetas del juego. De hecho, los vallisoletanos solo remataron una vez entre los tres palos y fue Aitor Fernández quien atajó el balón con seguridad. Desde un primer momento se vio a un Osasuna dominador, con la posesión del balón y profundizando por bandas. En los primeros instantes el ataque local se centraba por banda diestra, donde Chimy Ávila puso varios centros de peligro. Sin embargo, sería por el perfil izquierdo cuando una internada de Manu Sánchez dentro del área acababa en penalti a favor de los rojillos. Era el minuto 12 y Chimy Ávila establecía el 1-0 de fuerte golpeo. Aunque el balón impactó en el palo, la potencia del envío hizo que el tanto subiera al marcador.

Ya por delante los de Arrasate no levantaron el pie del acelerador y siguieron con el monólogo de ocasiones. Ahora era Kike Barja quien se mostraba más desequilibrante por su banda. Alcanzado el minuto 19 una recuperación de Ante Budimir la aprovechó Moi Gómez para hacer el 2-0. El ex del Villarreal anotaba de esta forma su primer gol con la elástica osasunista. Cabe destacar que el segundo gol rojillo tardó en validarse por el VAR, dado que el vídeo arbitraje dudó sobre una posible falta de Budimir en la recuperación del balón. Finalmente el tanto fue autorizado.

Osasuna pasa por encima del Valladolid

También Aimar Oroz se mostró muy peligroso jugando entre líneas. De hecho, un pase del canterano a Budimir no lo consiguió tranformar en gol el delantero croata.

En la  segunda mitad el técnico rival introdujo varios cambios en su equipo, dotándole de una mayor verticalidad por la banda diestra. Eso hizo que el  Valladolid ganase en posesión durante los primeros compases del segundo tiempo, pero poco a poco fue Osasuna recuperando el control. En el minuto 51 Aitor Fernández evitó la reacción visitante saliendo con todo a un balón dividido que había ganado la espalda de la zaga rojilla.

A poco más de 20 minutos para el final era Jagoba Arrasate quien movía el banquillo. Entraban al terreno de juego Moncayola y Rubén García en sustitución de Kike Barja y Budimir. Los cambios daban gasolina a Osasuna, que lejos de dormir el partido buscaba anotar el tercero. La presión sobre el Valladolid era asfixiante, hasta el punto que muchas jugadas contaban con un grado de imprecisión fruto de la precipitación. En una de esas acciones Unai García logró alcanzar la frontal del área rival y jugó con el Chimy, que intentó marcar con un duro disparo. El balón fue repelido por el portero cuando la grada se lamentaba al haber compañeros con mejores opciones de remate. Precisamente el delantero argentino dejaría su sitio para Kike García en el 75 de partido. 

Renovado el ataque rojillo Kike García gozaba de ocasiones como para perforar la portería. Un rechazo dentro del área que no se esperaba y un golpeo en la frontal que se marchó rozando el palo fueron las más claras. También Lucas Torró reclamó un penalti por agarrón dentro del área, el cual tanto el árbitro de campo como el VAR no consideraron suficiente como para decretar la pena máxima.

En el minuto 86 Roberto Torres y Juan Cruz accedían al terreno de juego en sustitución de Moi Gómez y Manu Sánchez. El feudo rojillo recibió a su capitán con una gran ovación, fiesta que se prolongó durante los tres minutos de añadido, llegando así el partido a su fin. Tres importantes puntos que le permiten a Osasuna alcanzar los 20 en su casillero.