Seis empresas han presentado su candidatura para la compra del Circuito de Los Arcos, en el que el Gobierno invirtió 60 millones de euros aunque ahora cree que "es el momento para que una empresa especializada del sector pueda sacarle mayor rendimiento", del que "se aproveche y beneficie la comunidad" y conlleve un ahorro anual para la Hacienda de Navarra.
Lo ha señalado en el Parlamento foral la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, quien ante las críticas de NA+ de "falta de transparencia" ha explicado que el proceso está en una fase inicial, aún de candidaturas y ni siquiera de oferta, y ha advertido de que el precio de venta "lo va a marcar el mercado para que el proyecto tenga viabilidad", aunque se ha mostrado optimista por el interés de hasta 6 empresas en esta infraestructura.
Ha explicado que el proceso tiene dos fases, una primera -la actual- de selección de las candidaturas que cumplan con los niveles de solvencia económica y técnica fijados en las bases reguladoras publicadas en el Portal de Contratación de Navarra; y una segunda fase de negociación con las candidaturas que superen la primera fase, que culminará con la presentación de ofertas en firme para la compraventa de la instalación y su fondo de comercio, junto con un plan de actuación.
Entre los criterios exigidos para participar en la fase de negociación, además de la solvencia económica, las bases reguladoras han incluido la experiencia de gestión en instalaciones deportivas y del ámbito del motor; experiencia en el desarrollo de eventos y espectáculos deportivos o del motor; en la organización de competiciones en estos dos sectores y también en la gestión de otro tipo de infraestructuras relacionadas.
"Creo que la cifra de seis candidaturas es importante, y demostración del interés que ha despertado entre los agentes de la gestión del motor", ha dicho la consejera, que ha explicado que el plazo para la finalización del proceso dependerá en gran medida de la necesidad de información exigida a las empresas y de la que también ellas puedan requerir, aunque "nuestra idea es concluirlo en este 2022".
Mientras tanto, ha dicho la consejera tras repasar la azarosa vida del circuito -construido por un gobierno de UPN, gestionado en diferentes fases tanto de forma directa por el Gobierno como arrendado, hoy con una deuda de 6,7 millones del préstamo de 35 pedido para asumir los alrededor de 60 millones de coste total-, el actual Ejecutivo foral trabaja para que este año el resultado de explotación pueda ser positivo con una facturación prevista de 1,5 millones de euros.
En 2022 hay cerrado un calendario que comprende 12 carreras además de la actividad ordinaria de entrenamientos, testing, presentaciones de marcas, rodajes publicitarios, tandas de motos y coches, o actividad de karting.
Con todo ello, ha confirmado la idea, respaldada por un informe de Comptos, de que el Circuito requiere de una gestión especializada que además "genere, al mismo tiempo, el máximo impacto positivo en territorio y contribuir a la imagen de Navarra a través de su actividad".
"Se ha trabajado por lo tanto en hacer atractiva la instalación a posibles inversores, con una estructura acorde y bien medida, contención de gastos y atracción de algún evento internacional que mostrara el circuito en todo el mundo, y creará interés entre los agentes vinculados a la explotación de instalaciones de este tipo", ha dicho.
En cualquier caso Esnaola ha asegurado que la venta "no significará por nuestra parte el darle la espalda al Circuito, porque seguirá siendo una instalación ubicada en nuestro territorio y con potencialidades que hay que aprovechar. Por eso creemos que es importante que el proyecto que nos presenten las candidaturas tengan un reporte positivo en la sociedad navarra".
En el turno de los grupos, por Navarra Suma, Carlos Pérez Nievas ha pedido paralizar este "proceso de despatrimonialización" por considerar "una aberración" la venta por una deuda de 6 millones en una infraestructura que, como muchas otras de interés público, no tiene rentabilidad directa. "Este procedimiento es un disparate, no está justificado, su incompetencia a la hora de gestionarlo no es razón para venderlo", ha subrayado.
Muy al contrario, el socialista Carlos Mena ha atribuido a UPN el "derroche" de 60 millones en la construcción en su día de un Circuito "que no ha levantado cabeza" y al que ahora se pretende dar una solución que ha considerado "correcta" con su venta, pero la petición de esta comparecencia es "prematura y puede ser contraproducente para el proceso. Igual ese es el objetivo, torpedear el proceso", ha advertido.
Por Geroa Bai, Pablo Azcona también ha criticado el origen de una infraestructura que nació "si ningún plan de viabilidad" cuyo rendimiento "ha sido siempre a costa de seguir poniendo dinero público", y que ahora "por fin se presenta ante una senda de sostenibilidad".
Muy molesto con NA+, Maiorga Ramirez (EH Bildu) ha preguntado a su portavoz si los 70 millones de euros gastados en el circuito "no suponen la mayor despatrimonialización de Navarra", al tiempo que ha criticado una infraestructura que "fue una ocurrencia injustificada, despatrimonializadora y que la derecha navarra y española sigue empeñada en defender".
También Marisa De Simón (I-E) ha atribuido esta infraestructura a "esos años grises de gestión despilfarradora" que a su juicio es indefendible cuando "las pérdidas han sido enormes" en lo que ha considerado "un mal negocio" porque el turismo que ha generado "ha ido a La Rioja" y no revierte beneficios en Navarra, a cuyo gobierno ha dicho apoyar en esta decisión de venta.